Clemente - Michel: una rivalidad personal que marcó una época

  • "Mi relación con él es nefasta. Inexistente. No le saludaré. Me insultó y yo soy una persona muy sensible". Estas fueron las palabras que dedicó Clemente a Míchel en los días previos a su último enfrentamiento, cuando ocupaban los banquillos de Valladolid y Getafe respectivamente. Este sábado se vuelven a ver las caras… a priori, porque igual ni se miran.
El técnico del Sevilla considera "fundamental" y "vital para los dos" el partido de Gijón
El técnico del Sevilla considera "fundamental" y "vital para los dos" el partido de Gijón
Aitor Amorós

Son dos de las personalidades más trascendentes en la historia del fútbol español, y protagonizan un enfrentamiento que dura ya casi veinte años. Uno sobre el césped (Míchel) y otro en los banquillos (Clemente), han escrito páginas doradas, pero cuando coincidieron en la selección española, sus caracteres eclosionaron. Comenzó una guerra que aún no ha terminado.

 

El técnico de Baracaldo puso punto y final a la carrera internacional de Míchel con España en 1992. El madridista era una estrella del fútbol español, un jugador muy técnico que en el Real Madrid daba jornada a jornada un curso de cómo realizar centros perfectos al área. Clemente, que en su breve carrera como futbolista (una lesión le retiró a los 24 años) también destacó por su habilidad con el balón, como técnico busca entrega, intensidad y fuerza, y ahí no encajaba Míchel.

 

"Opté por Luis Enrique porque cuando llevé a Míchel vi que no daba más de sí", justificó en su momento el entrenador vasco. También le acusó de "esconderse" en los partidos fuera de casa. El ahora técnico del Sevilla no se lo tomó bien, y desde entonces su relación es mala. Cuando Míchel firmó como comentarista de TVE para los partidos de la Selección, Clemente afirmó que no le gustaba su presencia en ese puesto.

 

Un nuevo capítulo de este choque se vivió con un artículo que escribió el ex madridista en el diario MARCA en 2002. En él recriminó al actual entrenador del Sporting de Gijón de seguir subido "en la gabarra desde hace veinte años", y le calificó de técnico obsoleto y de mercenario. A ese texto remitió Clemente cuando le preguntaron hace dos temporadas, siendo entrenador del Valladolid, por los motivos de su negativa a darle la mano a Míchel, entonces en el Getafe.

 

Con lo que se juegan sobre el césped Sporting y Sevilla (salvación y Europa), las batallas personales de sus entrenadores pueden parecer secundarias, pero son dos personajes transcendentes en el fútbol español, dos personas que han marcado una época. Su pelea, aunque Míchel le haya quitado trascendencia, interesa. 

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