Valencia, 23 sep.- El grupo municipal de Compromís del Ayuntamiento de Valencia ha denunciado hoy que la Fórmula Uno ha generado una deuda al consistorio de 49,9 millones de euros, en virtud del protocolo que firmó en 2007 con la Generalitat para el desarrollo de las infraestructuras para celebrar el Gran Premio.
El portavoz de Compromís, Joan Ribó, ha explicado en rueda de prensa que ese protocolo, firmado el 5 de julio de 2007, cuatro días después de la firma del contrato para celebrar la prueba hasta 2014, contempla que la Conselleria de Infraestructuras se encarga de las obras y el Ayuntamiento debe reponer "el cien por cien" del coste.
Ha explicado que cuando se firmó el convenio, ese importe era de 38,5 millones pero, con la acumulación de intereses, ha aumentado y ha incidido en que el Ayuntamiento lo tiene que devolver, según el acuerdo, "mediante la imposición de un canon de urbanización" por el plan urbanístico del Grao.
"Las obras las hace la Conselleria a través de GTP (gestor de Transportes y Puertos de la Generalitat) pero quien las ha de pagar es el Ayuntamiento", ha apuntado.
Según Ribó, esa deuda se genera desde el momento en que el consistorio recibe las obras, en diciembre de 2009, una deuda que "no aparece en la contabilidad del Ayuntamiento", aunque sí consta en la memoria de 2013 de la Entidad de Infraestructuras de la Generalitat, EIGE (antigua GTP).
Ribó ha asegurado que el Ayuntamiento reconoce la deuda, "si bien considera que la obligación de pago de la misma no ha vencido porque está supeditada a la urbanización del PAI del Grao".
Estos datos contrastan, ha recordado, con las palabras del entonces presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y que suscribió la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, de que la Fórmula Uno "no iba a costar nada a los valencianos".
"En estos momentos nos supone una deuda de 49,9 millones", ha aseverado y ha calificado de "grave" la situación porque la deuda "se ha escondido y no está en la contabilidad del Ayuntamiento".
Junto a la Fórmula Uno, Ribó ha recordado otras "herencias" de Barberá, como el 33 % que debe pagar Valencia de los 400 millones que costó la Copa del América de vela o el 25 % (38 millones) de los 134 por la entrada del AVE y la estación provisional del Parque Central.
El vicealcalde de Valencia, Alfonso Grau, ha acusado a Compromís de dar información "sesgada, mendaz y malintencionada" sobre esta supuesta deuda.
"En ningún caso y, si como dice él conoce el protocolo que se firmó en junio de 2007 entre el Ayuntamiento y la Conselleria de Infraestructuras, el Ayuntamiento asume esos costes", ha resaltado Grau en un comunicado.
Ha explicado que esa supuesta deuda "no son, ni más ni menos, que cargas urbanísticas a repercutir en su momento" y ha asegurado que el Ayuntamiento a lo único a lo que se compromete es "a cogerlas con una mano y pasárselas a la Generalitat con la otra".
Grau ha reconocido que es "cierto" que la EIGE notifica unos intereses todos los años porque lo marca la ley pero, "salvo el primer año, porque fue la recepción, nunca los ha firmado el Ayuntamiento", y ha explicado: "Es una cantidad que nada tiene que ver con los intereses de demora ni con los financieros".
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