Consulta sobre estadio y posible aumento de abonos, asuntos de la Asamblea

  • El Barcelona celebrará mañana su Asamblea de compromisarios, en la que la junta directiva pedirá a los asistentes que autoricen al club a convocar un referéndum esta temporada para determinar el futuro del Camp Nou y en la que también podría tratarse una eventual subida de los abonos.

Barcelona, 21 sep.- El Barcelona celebrará mañana su Asamblea de compromisarios, en la que la junta directiva pedirá a los asistentes que autoricen al club a convocar un referéndum esta temporada para determinar el futuro del Camp Nou y en la que también podría tratarse una eventual subida de los abonos.

El futuro del Camp Nou está incluido en el orden del día, pero uno de los asuntos que no están en la agenda y que podría estudiarse en la Asamblea es la subida de abonos, cuestión candente que muy probablemente aparezca en el turno de intervenciones, después de que la actual junta expusiera abiertamente el pasado 20 de julio que estaba reflexionando sobre el asunto.

Así de expresivo se mostró el vicepresidente de economía, Javier Faus, quien expuso ante los informadores la necesidad de generar un debate debido a que las cuotas de abono del equipo catalán son de las más bajas del mercado, hecho que frena la competitividad del club frente a sus rivales.

"El Barça está en un proceso de reflexión, porque los abonos del Barça son los más baratos de la Liga. Deberemos tomar una decisión, pero nunca será un precio de mercado", señaló Faus a finales de julio.

La solicitud por parte de la junta a los compromisarios de un referéndum para desatascar el futuro del Camp Nou será, sin duda, el plato fuerte de la tarde, en la que, a pesar de que la junta sólo quiere el mandato para formalizar una consulta mediante un referéndum, el interés del socio por conocer detalles de los planes en materia inmobiliaria suscitará el debate.

La junta del Barcelona cuenta en estos momentos con un borrador poco concreto para dar salida a un hecho que ha propiciado cierto debate en el barcelonismo acerca del futuro del estadio: construir uno nuevo en la misma parcela (algo bastante improbable), hacerlo en otros terrenos, remodelar a fondo el actual o simplemente no hacer nada.

La financiación es el aspecto más delicado, aunque el Barça, por otra parte, tiene parado un proyecto económico que debería haberle reportado notables ingresos, como es la explotación publicitaria de las fachadas de la nueva Masia en la Ciudad Deportiva, sin que el club haya dado ninguna razón para este freno, a pesar de existir un contrato en vigor con una empresa externa.

Hace meses, la empresa MCM, ejecutora de la nueva Masia, presentó un plan de negocio al club para financiar un nuevo estadio, una idea más de las que ya baraja el presidente azulgrana, Sandro Rosell, para contar con financiación externa.

Al margen de estos puntos calientes, no se espera que la junta viva ningún apuro para aprobar las cuentas, que en la pasada campaña por primera vez arrojaron beneficios.

El Barcelona cerrará un ejercicio de la temporada 2010-11 con un superávit de cerca de 49 millones de euros netos, que surgen de una facturación de 495 millones de euros y unos gastos de 441 millones, después de que la anterior campaña, la segunda del equipo de Sandro Rosell, cerrase con 9 millones de déficit.

Un dato relevante que expondrán los gestores del Barcelona a sus asociados será la nueva reducción de la deuda del club, situada ahora en 335 millones de euros, tras el descenso de 30 millones.

Para la temporada en curso, la junta presentará una propuesta de presupuesto de 470 millones de euros, con unos gastos de 427,29 millones, que debería arrojar un superávit de 35,9 millones de euros.

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