Cristiano fue el héroe tras un mal partido: "Tuve una visión y pedí tirar el quinto"

  • El luso marcó el tanto decisivo en la tanda de penaltis y dio al Real Madrid su Undécima Copa de Europa en Milán.

    Durante el partido pasó desapercibido por culpa de sus problemas musculares.

Cristiano Ronaldo
Cristiano Ronaldo
Pedro Antolinos

Y Cristiano Ronaldo acabó siendo el rey en Milán. La estrella del Real Madrid marcó el tanto definitivo en la tanda de penaltis después de pasar sin pena ni gloria durante los 120 minutos del partido por culpa de sus problemas musculares. En el juego apenas participó pero en su peor partido pasó a la historia. 

Porque el estado con el que llegaba el jugador luso a la final de Milán era cuestión de estado. Durante los últimos compases de la temporada pasó a un segundo plano por un problema en el bíceps femoral de su muslo derecho y las malas sensaciones siguieron una vez finalizada la temporada.

En el entrenamiento del pasado sábado se retiró por molestias y el pasado miércoles hizo lo propio tras recibir un bocadillo de Kiko Casilla. Era una obviedad que Cristiano no llegaba al 100% al partido más importante de la temporada.

"Tuve una visión y pedí a Zidane tirar el quinto"

Zidane confirmó en la previa que el luso estaba en perfectas condiciones pero desde el primer lance del juego que se vio que Cristiano no estaba para grandes excentricidades. Sus estadísticas durante el partido le delataban: corrió 12 kilómetros, disparó seis veces a puerta sin peligro (3 entre los palos) y tuvo un 71% de efectividad en el pase.

Cristiano no estaba pero Zidane no le cambió porque esperaba su momento. Cuando finalizaron los primeros 90 minutos ambos reían ante las cámaras y el delantero después contó el motivo de la felicidad: "Tuve una visión y pedí tirar el quinto".

Eso le dijo el futbolista al entrenador minutos antes de convertirse en el héroe de la Undécima. Después de que Juanfran mandara el balón al palo derecho de Keylor, el luso colocó el balón, respiró y definió a la izquierda de Oblak para llevar al Real Madrid al olimpo del fútbol dos años después.

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