Cristiano Ronaldo prefirió ver a la ÑBA antes que a sus compañeros

  • La expectación por ver en directo el mejor partido de baloncesto posible de selecciones en la actualidad fue tremenda, y desde todos los sectores de la sociedad quisieron disfrutar del evento. El futbolista portugués del Real Madrid tampoco se lo perdió.
Cristiano Ronaldo y su novia, en la Caja Mágica
Cristiano Ronaldo y su novia, en la Caja Mágica
lainformacion.com
Aitor Amorós

La realeza estuvo representada con la Infanta Elena, acompañada por sus hijos, que no perdieron detalle y vibraron con cada canasta del equipo español. De la clase política acudieron el Alcalde de Madrid, Alberto Ruíz Gallardón, y su fiel escudero, Manuel Cobo.

Del mundo del espectáculo acudieron innumerables rostros conocidos, como por ejemplo dos 'Amayas', la cantante Montero y la actriz Salamanca. Miguel Ríos, una histórica de la música española que ha anunciado su retirada este año, disfrutó y sufrió con Navarro, Rudy y compañía.

Y como no, del ámbito del deporte también acudieron hasta el recinto madrileño. El atleta Manolo Martínez fue de los 'madrugadores', y más de una hora antes del comienzo del choque ya se dejó ver sobre las gradas.

Del gremio baloncestístico no faltaron personalidades. Pau Gasol acaparó miles de focos y miradas desde su ubicación, justo encima del palco de honor. El entrenador del Barcelona, Xavi Pascual, o Cliford Luyk, un histórico del deporte de la canasta en nuestro país, también estuvieron presentes.

Cristiano Ronaldo, el centro de todas las miradas

El calor que hizo en la Caja Mágica, debido a los focos y a la falta de un aire acondicionado con mayor fuerza,  fue insoportable. Durante el descanso, todos los palcos 'vip' se vaciaron en busca del refrigerio que les ofrecen por estar en esas localidades. Todos menos uno, el de Cristiano Ronaldo, que se quedó sentando con sus acompañantes. Una nube de aficionados se aglutinó alrededor del crack portugués para sacarle una foto, pero éste no se volvió para saludarle. De hecho, por delante suyo pasaron muchos compañeros de profesión, futbolistas como por ejemplo Codina, Borja o Miguel Torres (todos ellos del Getafe y con pasado madridista), y no se cruzaron saludo alguno. Sólo con su compatriota Tiago estrechó la mano.

Una de las "actividades" con las que la organización entretiene al público es mostrando en los videomarcadores parejas de aficionados, con el objetivo de que regalen un beso al resto del pabellón. Unos de los elegidos fueron Ronaldo y su novia, pero, como era de esperar, dejaron sin la imagen esperada a la Caja Mágica. Él, por el contrario, se perdió el apasionante final de partido, ya que abandonó el recinto varios minutos antes del pitido final.

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