Cuche supera a Klammer y gana el descenso de Kitzbuehel por quinta vez

  • El suizo Didier Cuche, el más veterano ganador en la Copa del Mundo de esquí alpino, batió hoy dos récords al anotarse por quinta vez el descenso de Kitzbuehel (Austria), el más prestigioso del circuito, deshaciendo a su favor el empate que le unía al austriaco Franz Klammer, vencedor en cuatro ocasiones.

Adrian R. Huber

Madrid, 21 ene.- El suizo Didier Cuche, el más veterano ganador en la Copa del Mundo de esquí alpino, batió hoy dos récords al anotarse por quinta vez el descenso de Kitzbuehel (Austria), el más prestigioso del circuito, deshaciendo a su favor el empate que le unía al austriaco Franz Klammer, vencedor en cuatro ocasiones.

Cuche mejoró su propia plusmarca de edad y venció hoy en la recortada pista Streif, en la que finalmente se disputó la prueba estelar del calendario, que peligraba seriamente debido a las inclemencias meteorológicas reinantes en la estación tirolesa, que habían forzado la cancelación, el viernes, del supergigante.

Lo hizo tras marcar, entre la nevada, un tiempo de un minuto, trece segundos y 28 centésimas. Poco significativo en un recorrido reducido casi a la mitad, cuya salida se había bajado notablemente, hasta la entrada de la "Alte Schneise", evitando la tenebrosa "Mausefalle" -la "ratonera"- donde casi se deja la vida el año pasado, en el entrenamiento, el austriaco Hans Grugger, que aún está en fase de recuperación del espectacular accidente.

Pero suficientemente representativo del poderío de un deportista que el jueves había anunciado, precisamente en la 'Meca' del esquí alpino, que pondría fin a su carrera deportiva al final de esta temporada. Cuche indicó que quería dejar el esquí en lo alto del deporte rey invernal. Hoy confirmó que saldrá por la puerta grande.

El helvético, que en 1998 ganó plata en el supergigante olímpico de Nagano (Japón), capturó el título mundial de esa disciplina once años después, en Val D'Isere (Francia).

Entretanto, capturó cuatro veces la Copa del Mundo de descenso, disciplina en la que hoy obtuvo su undécima victoria. La decimonovena en Copa del Mundo. Cuche ha subido a un gran podio en tres décadas diferentes. Y hoy se proclamó 'Rey de Kitzbuehel'.

Lo hizo a la edad de 37 años, cinco meses y cinco días. Otro récord que mejora: el suyo propio, que detentaba desde la última vez que lo engrosó, en noviembre, cuando ganó en Lake Louise (Canadá).

Ante la mirada atenta del 'Kaiser Franz', el mejor descensista de todos los tiempos: Klammer, que ganó 26 carreras en Copa del Mundo y que fue el gran ídolo de la afición austriaca durante los años 70, puso la guinda ganando oro olímpico en 'casa', en los Juegos Olímpicos de 1976, en Innsbruck, la capital del Tirol, no muy lejos de Kitzbuehel.

Fue en Kitzbuehel donde Didier había logrado su primer triunfo, en 1998. Le añadió otros tres sobre la 'Streif': en 2008, 2010 y el año pasado. Demostrando que los viejos rockeros nunca mueren, Cuche ha logrado sus mejores resultados en el tramo final de su brillante carrera. No ganó la general, pero durante los últimos cinco años, nunca ha bajado de los primeros tres al final de la temporada.

Kitzbuehel, oficiosa capital mundial del esquí alpino, fue la elegida para anunciar su próxima retirada. Hoy Cuche pulverizó de nuevo la lógica y se anotó un triunfo épico. En el epicentro del cuartel del gran rival, Austria, la otra potencia histórica.

Dejó boquiabiertos al propio Klammer, presente en línea de meta, al igual que Arnold Schwarzenegger, nacido en Austria y que, antes de ser gobernador de California, rodó numerosas películas en el papel de superhéroe. Rol que asumió hoy Cuche, amargando al vecino su gran evento deportivo del año.

Para más 'inri', relegó a los puestos del segundo al cuarto a tres austriacos: Romed Baumann, que se quedó a 24 centésimas; Klaus Kroell, tercero, a 30; y Joachim Puchner, que acabó cuarto, a 36, después de haber marcado la primera referencia buena.

Cuche puede estar agradecido a la organización de la principal prueba del calendario, que puso a quinientos efectivos a trabajar durante toda la noche para intentar 'salvar' una pista en la que el francés Johan Clarey (1:13.68) fue quinto, por delante del suizo Beat Feuz, ganador hace una semana del descenso del Lauberhorn, en Wengen, ante su público.

Algo que no le quita mérito alguno a un triunfo histórico. Sabía que la septuagésima segunda edición del Hahnenkamm iba a ser la última para él. Cuche bajó sin tensión. Arriesgó al máximo en una pista en la que la línea entre la gloria y la tragedia es milimétrica. Y acabó haciendo historia.

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