Ferrer, que se impuso tras dos horas y cuatro minutos de partido, se enfrentará al británico Andy Murray (2º) o al australiano Bernard Tomic (16º), en la decimoquinta ocasión en que llega a cuartos de final de un Grand Slam.
"Lo más importante es que estoy en cuartos de final, jugando muy bien, sin perder un set, y eso es muy positivo de cara a mi próximo partido", afirmó Ferrer tras ganar a Isner.
El español, de 33 años, había perdido el año pasado en octavos de final en Melbourne al perder contra el japonés Kei Nishikori. Era la primera vez desde 2010 que caía tran pronto en el torneo.
Ferrer logró responder al 60% de los servicios del gigante norteamericano (2,06 m), cuyo juego está basado en los aces, logrando 18 este lunes).
A partir de ahí, el trabajo estaba hecho ya que el español ganó los dos tercios de los intercambios desde el fondo de la pista.
El español rompió una vez el servicio de su rival en cada uno de los sets, lo que fue suficiente para asegurarle la victoria.
"Me estoy sintiendo realmente bien. Devolví todo y lo mejor es que disfruto jugando en esta pista", explicó el español.
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