De la cancha al despacho pasando por el aula

  • En sus inicios el deporte se vio como una diversión para mejorar la salud y la calidad de vida. Después se convirtió en un fin con la llegada del profesionalismo, pero existe otra faceta que utiliza el deporte como vehículo para lograr una formación universitaria.

Enrique Pérez

Zaragoza, 28 jul.- En sus inicios el deporte se vio como una diversión para mejorar la salud y la calidad de vida. Después se convirtió en un fin con la llegada del profesionalismo, pero existe otra faceta que utiliza el deporte como vehículo para lograr una formación universitaria.

Si bien solo hay unos pocos privilegiados que alcanzan el olimpo deportivo y pingües beneficios económicos y otros que pueden vivir de manera desahogada, hay otro tipo de deportistas para los que el deporte no es una estación término sino que utilizan su calidad deportiva como medio para lograr estudios académicos que permitan alcanzar en un puesto de trabajo.

La empresa AGM Sports, fundada en 2004 en Miami (Florida) por el aragonés Gonzalo Corrales, facilita la posibilidad de estudiar en "highs schools" y universidades americanas a deportistas, no solo españoles (aunque suponen el 70 por ciento) sino de otras nacionalidades, que pueden optar por seis modelos educativos diferentes (estudios universitarios, becas deportivas, "high schools", cursos de verano y aprender inglés en USA).

Está diseñado para jóvenes entre 12 y 22 años de manera que sea compatible la práctica del deporte con el estudio.

La empresa ha diseñado un programa de formación integral para que los jóvenes deportistas cumplan etapas que van desde el instituto hasta la universidad (entre más de 1.500) y que llega incluso hasta la primera integración en el mercado laboral con un programa de prácticas en empresas.

Además de las becas deportivas existen también becas académicas para estudiantes sobresalientes y de alto nivel en inglés, y también para universidades de prestigio.

La relación entre la entidad y el deportista comienza con una formación previa (preparación de inglés y exámenes de acceso) para luego desarrollar una consultoría educativa (asesoramiento para la elección del centro) y administrativa (asistencia en los trámites en España y Estados Unidos), además de asesoramiento y recomendaciones académicas y profesionales durante su estancia en la universidad.

Corrales tuvo un historial brillante como tenista en categorías inferiores (fue campeón de España, de Europa y del Mundo de las categorías cadete y júnior) pero tuvo un bajón y decidió replantearse su futuro marchándose a estudiar a Estados Unidos, donde descubrió el sistema americano que para él ha significado tanto.

Su experiencia como tenista y estudiante le hizo plantearse después una empresa que ayudase a deportistas a conseguir una formación académica sin necesidad de pasar por los mismo problemas que él tuvo, ya que cuando llegó a Estados Unidos prácticamente tuvo que hacer él solo los trámites.

Gonzalo Corrales, en declaraciones a Efe, habla con admiración del sistema universitario estadounidense: "es el ejemplo a seguir aunque implantarlo en cualquier otro país es inviable porque culturalmente el deporte universitario significa más que el profesional. Todo está canalizado a nivel de la universidad".

Indica que está todo tan bien organizado que no hay otro país que tenga las competiciones entre universidades y, sobre todo, que tenga becas para deportistas.

"Allí no existen problemas de compatibilización de estudios y deporte", señala el empresario aragonés, que apunta que durante los Juegos Olímpicos de Londres habrá "cientos de deportistas que estudian en universidades norteamericanas".

Uno de los puntos más importantes y en los que más se diferencia de España es, a su juicio, que "en nuestro país todo es más complicado para el deportista mientras que en el país americano todo el mundo rema en la misma dirección".

"Como representante de la universidad que se ayuda al deportista. Es una mentalidad muy diferente. Si tienen éxito es bueno para la universidad. Incluso sus propios compañeros les ayudan", remarca Corrales, que añade que todos los deportistas tienen tutores especializados.

A este respecto destaca los medios financieros de las universidades y explica que por ejemplo Georgia tiene un estadio de 96.000 espectadores que se llena para el fútbol americano.

"Sus estadios e instalaciones son tan buenas como las del Real Madrid o del FC Barcelona y así cada universidad. Es un tema cultural, no solo deportivo, de toda la vida porque el deporte universitario significa más que el profesional", destaca.

Además, explica que las universidades son el semillero de los Juegos Olímpicos y los deportes profesionales posteriormente.

Corrales apunta que este año 80 deportistas han estudiado en Estados Unidos a través de su empresa, a los que hay que unir los 350 que ya se encuentran allí.

También explica que el coste de las universidades suele estar entre 25.000 y 60.000 dólares por año y que se pueden obtener becas completas o con diferentes porcentajes sobre el coste total.

"Cuanto mejor sea el nivel deportivo más atractivo será el deportista para la universidad", comenta Gonzalo Corrales, que añade que si además se es buen estudiante es más sencillo obtener una beca en mejores condiciones.

También ha explicado que el sistema de estudio en el país de las barras y estrellas es más fácil porque es mucho más práctico: "no hay libros que memorizar. El trabajo es en grupo y hay mucha práctica de lo que se hace en el mundo profesional. Hay que participar en clase continuamente y es un trabajo muy continuo".

Recuerda igualmente que la ley obliga en aquel país a conceder el mismo número de becas para hombres que para mujeres, por lo que las chicas tienen las misma oportunidades que los chicos y que la mayoría de ellas que ha gestionado su empresa lo han hecho al ciento por ciento.

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