Dura derrota y escándalo dirigencial: el fútbol chileno se llena de dudas

  • La goleada que sufrió Chile 3-0 ante Uruguay, más la renuncia de Sergio Jadue a la presidencia del balompie local en medio de un viaje a Estados Unidos al parecer vinculado a la investigación del FBI a la FIFA, llenan de incertidumbre al fútbol chileno.

Perdidos en el campo, peleas con los rivales y una tarjeta roja al final del encuentro... la selección chilena exhibió en Montevideo la peor versión del campeón de América. Así puso fin a un invicto que se extendía por 12 fechas y, sumado al empate 1-1 en casa con Colombia, la 'Roja' parece haber perdido también el rumbo de su vistoso juego.

El resultado del juego dejó a Chile con siete unidades, con lo que fue alcanzado por Brasil y Paraguay en la tabla de las clasificaciones, pero La Roja bajó del segundo al quinto lugar por diferencia de goles, y si las eliminatorias acabaran hoy, debería jugar el repechaje.

"El balance no fue muy bueno, sacamos un punto. Dolió lo de Colombia y sobre Uruguay son muy fuertes en casa y van a estar entre los cinco peleando como siempre" la clasificatoria, dijo el defensa chileno Gary Medel (Inter/Italia) este miércoles en rueda de prensa.

Adicionalmente, Arturo Vidal (Bayern Múnich/Alemania) recibió una tarjeta amarilla y Jorge Valdivia (Al-Wahda/Emiratos Árabes)se hizo expulsar tras concluido el partido por reclamar y ambos jugadores -claves para el esquema de Chile- no estarán ante la poderosa Argentina en la reanudación de las eliminatorias en marzo próximo.

El delantero Eduardo Vargas (Hoffenheim/Alemania) también podría quedar fuera de ese partido, después que realizó gestos ofensivos hacia la tribuna del estadio Centenario del Montevideo, lo que es penado por la FIFA.

El técnico Jorge Sampaoli quedó de esta forma frente a un panorama complicado de cara al juego con Argentina.

"Elegiremos a los que están pasando el mejor momento. Reemplazar a Vidal y Valdivia contra Argentina será complejo", afirmó Sampaoli después del duelo ante Uruguay.

Mientras corrían los 11 minutos del partido entre Chile y Uruguay, Sergio Jadue llegaba al aeropuerto de Santiago para viajar junto a su familia a Estados Unidos y quedarse ahí por los próximos seis meses, renunciando al cargo que le dio la mayor consagración deportiva de su vida: llevar a su país a ganar la Copa América por primera vez.

Antes de irse a EEUU, Jadue hizo un sorpresivo viaje a Brasil. Al retornar tres días después, dijo que no renunciaría, pero al concluir el duelo con Colombia, se informó que había pedido una licencia por 30 días.

El ahora expresidente se negó a dar explicaciones al resto de la dirigencia del fútbol chileno sobre su implicación en el escándalo de la FIFA, por lo cual, le fue solicitada la renuncia.

"En virtud de que el señor Jadue no dio respuesta ni aclaró las inquietudes planteadas se le solicitó que diera un paso al costado por el bien de la industria del fútbol chileno", afirmó Jaime Baeza, presidente interino de la Federación local.

El viaje de Jadue a Estados Unidos se produjo bajo un fuerte resguardo policial, y el acoso de decenas de cámaras. La mayoría de los medios locales afirma que logró un acuerdo con el FBI para acogerse a la condición de testigo protegido con el fin de entregar información sobre el escándalo de corrupción de la FIFA.

"Solo quiero descansar, estar con la familia", dijo Jadue, en escuetas declaraciones y evidentemente afectado por su situación.

Jadue se une a la lista de dirigentes sudamericanos que han sido involucrados en la investigación del FBI sobre el pago de sobornos por los derechos de televisación de torneos internacionales, entre ellos, la transmisión de varias ediciones de la Copa América, la última de ellas realizada en Chile este año.

El expresidente de la Federación Venezolana de Fútbol Rafael Esquivel se encuentra detenido en Suiza por el escándalo de sobornos, mientras que el expresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, José María Marín, fue extraditado a Estados Unidos, y el uruguayo Eugenio Figueredo se encuentra encarcelado en Zúrich a la espera de una eventual extradición a su país.

El expresidente del fútbol boliviano Carlos Chávez está también tras las rejas, igualmente investigado, mientras que Luis Chiriboga renunció a la presidencia del balompié colombiano, supuestamente implicado en el escándalo FIFA.

El técnico Sampaoli ha afirmado que pese la renuncia de Jadue se mantendrá en la banca de Chile. El exdirectivo fue quien llevó al argentino como entrenador de La Roja.

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