Ecuatoriano Quiñónez, séptimo en la fiesta de Bolt y bronce de cubano Suárez

  • El ecuatoriano Alex Quiñónez zanjó su histórica participación en los Juegos de Londres 2012 con un séptimo puesto en la final de 200, en la que el jamaicano Usain Bolt consiguió entrar en la leyenda con su segundo doblete olímpico 100-200 consecutivo y el cubano Leonel Suárez se colgó el bronce en decatlón.

José Antonio Pascual

Londres, 9 ago.- El ecuatoriano Alex Quiñónez zanjó su histórica participación en los Juegos de Londres 2012 con un séptimo puesto en la final de 200, en la que el jamaicano Usain Bolt consiguió entrar en la leyenda con su segundo doblete olímpico 100-200 consecutivo y el cubano Leonel Suárez se colgó el bronce en decatlón.

Quiñónez se fajó como la cita merecía y luchó al ciento por ciento para plantar cara a tan ilustres rivales, aunque, lógicamente, poco pudo hacer para estar cerca del podio que coparon los jamaicanos.

Usain Bolt revalidó su título con un tiempo de 19.32 por delante de sus compatriotas Yohan Blake (19.44) y Warren Weir (19.84). Una auténtica barrida del país caribeño.

El ecuatoriano, que partía por la calle tres, siguió la estela del campeón de Europa y esperanza blanca, Christophe Lemaitre, ante el que finalmente cedió para concluir en la séptima plaza con un tiempo de 20.57, peor que la que ya había conseguido en estos Juegos (20.28).

No obstante, su actuación queda para el recuerdo y para anunciar grandes momentos en el futuro. Quiñónez ha irrumpido en la elite y ahí intentará mantenerse.

El cubano Suárez brilló en la lucha por ser el hombre '10', en la que tan solo fue superado por los estadounidenses Ashton Eaton y Trey Hardee.

El decatleta caribeño terminó con mejor marca personal, con 8.523 puntos, tras haber sido, por ejemplo, el mejor de toda la historia de las pruebas combinadas en jabalina, con 76,94.

El cubano Alexis Copello fue octavo en la final de triple salto. Le faltó regularidad y capacidad de progresión, porque se quedó con la marca de su primer intento, 16,92, lejos de la lucha por las medallas y del podio que encabezaron los estadounidense Christian Taylor (17,81) y Will Claye (17,62). El bronce fue para el italiano Fabrizio Donato con 17,48.

La mediofondista colombiana Rosibel García quedó fuera de la final de los 800 metros al terminar tercera en la primera de las series semifinales, con un crono de 2:00.16.

García, de 31 años, subcampeona panamericana en 1.500 y tercera en 800, firmó en Londres el mismo resultado que logró hace cuatro años en los Juegos de Pekín, cuando también cayó en las semifinales, a pesar de haber batido en aquella ocasión el récord nacional de Colombia en el Nido de Pájaro.

"No me siento triste porque con Dios todo es posible", afirmó al abandonar entre lágrimas la pista del Estadio Olímpico de Stratford.

El relevo femenino brasileño de 4x100 metros clasificó par ala final con nuevo récord sudamericano, 42.65. El cuarteto, formado por Ana Claudia Silva, Franciela Krasucki, Evelyn dos Santos y Rosangela Santos, acabó en la cuarta plaza de la primera semifinal, pero su tiempo le permitió meterse en la lucha por las medallas por la repesca.

La final la disputarán Estados Unidos (41.64), Trinidad y Tobago (42.31), Ucrania (42.36), Jamaica (42.37), Holanda (42.45), Alemania (42.69) y Nigeria (42.74).

Colombia, pese a que mejoró su crono de la temporada con 43.21, fue undécima de las semifinales y cayó eliminada.

El relevo masculino de 4x400 venezolano estará en la final al prosperar su reclamación después de ser inicialmente descalificado.

Arturo Ramírez, Alberto Aguilar, Albert Bravo y José Meléndez, fueron eliminados por obstruir al conjunto de Australia en el segundo relevo, de lo que fueron informados por los propios medios informativos en la zona mixta del estadio olímpico.

Los atletas venezolanos mostraron su confusión e incomprensión porque no entendían nada y aseguraban que habían desarrollado una carrera limpia y se habían merecido la clasificación, al acabar cuartos de la segunda serie con un crono de 3:02.62, lo que le concedía el acceso a la final por la vía de la repesca.

La delegación venezolana protestó y el jurado de competición, tras examinar el vídeo de la carrera, decidió recalificar al equipo latinoamericano al entender que el contacto entraba dentro de la normalidad de un cambio de testigo, con lo que mañana disputarán la final, en la que también estará Cuba.

Anteriormente, el Jurado de Apelación había desestimado la reclamación presentada por el equipo dominicano contra la descalificación de su relevo también en la segunda serie.

El juez de competición descalificó al conjunto dominicano, formado por Gustavo Cuesta, Félix Sánchez (campeón de 400 m. vallas), Joel Mejía y Luguelín Santos (subcampeón de 400 lisos), por pasarse el testigo fuera de zona en el segundo intercambio.

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