Vila-real (Castellón).- El acta del partido Villarreal-Barcelona refleja que la tarjeta que los dos entrenadores y la mayoría de la afición del campo del Madrigal creían que había sido para el jugador del Barcelona Sergio Busquets, fue mostrada al futbolista del equipo local, Joseba Llorente.
Si la tarjeta hubiera sido para Sergio Busquets, habría conllevado la expulsión del jugador del Barcelona, que había sido amonestado anterioridad.
En el acta del encuentro, redactada por el colegiado cántabro Fernando Teixeira Vitienes, se afirma que en el minuto 79 Llorente fue amonestado por "sujetar a un jugador adversario que iba a ser sustituido con la intención de obligarle a abandonar el terreno de juego de inmediato".
Tras el encuentro, que acabó con victoria del Barcelona por 1-4, tanto el entrenador visitante, Pep Guardiola, como el del Villarreal, Juan Carlos Garrido, reconocieron que en el campo les había parecido que la amonestación era para el jugador del Barcelona.
Antes de conocer el contenido del acta, Guardiola admitió que había recriminado a Busquets por su acción y Garrido dijo que le preguntaran lo ocurrido al árbitro.
Sin embargo, la tarjeta que la mayoría pensó era para Busquets fue para Llorente por tratar de impedir que el jugador del Barcelona se acercara al árbitro a despedirse.
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