El inicio del partido hacía presagiar un duro encuentro para el líder, ya que el Villarreal arrancó sin complejos y con clara vocación ofensiva. Cada ataque culé era respondido por uno castellonense, e incluso Nilmar tuvo en sus botas la posibilidad de abrir el marcador en un mano a mano con Valdés que desperdició con un disparo que no encontró puerta. Pero el Barcelona no está para bromas.
A estas alturas de la temporada, y con la Liga como único título al alcance tras la eliminación de la Champions ante el Inter, Guardiola no va a permitir que sus jugadores se despisten ni se confíen. Y sus futbolistas están concienciados de que deben ir a tope y no cometer fallos. Saben que si lo hacen, casi seguro que no se dejarán ningún punto por el camino. Si además está Messi enchufado y tiene espacios, las cosas pintarán siempre mejor.
El argentino se decidió a terminar con cualquier tipo de duda al poco de cumplirse el primer cuarto de hora. Conectó con Xavi al borde del área y, tras un gran control dándose la vuelta, abrió el marcador con la ayuda de un Godín, que tocó lo suficiente para despistar a Diego López.
Fue Xavi, duda hasta última hora por una lesión en el gemelo, el que amplió la ventaja con un gran lanzamiento de falta. Y Bojan, que entró en el once dejando en el banquillo a Ibrahimovic, redondeó el marcador poco antes del descanso con un gran gol, en el que superó a Gonzalo con un autopase y batió a Diego López con categoría.
Superado en todas las facetas del partido, Garrido metió un doble cambio en el descanso (Senna y Llorente por Ibagaza y Cani), para intentar dar la vuelta a un partido que tenía un claro color azulgrana… pero no lo consiguió. Pese a que los culés aflojaron y se relajaron, no encontró la manera el Villarreal de hacerse con la pelota de manera continua, y las ocasiones de gol sólo se producían de manera esporádica. Una la cazó Llorente, que aprovechó un excepcional pase de Nilmar, pero fue un espejismo.
Nunca temió Guardiola, ni tampoco sus chicos, por el marcador. Y por si hubiera dudas, Messi terminó de rematar el partido con un nuevo tanto, que materializaba tras una gran combinación entre Xavi y Dani Alves. Fue sustituido un minuto después, y El Madrigal le despidió con una cerrada ovación.
Con esta victoria, el Barcelona aleja fantasmas y no da pie a que el Madrid le pueda 'robar' el liderato. Gran dosis de confianza, si es que la necesitan, debe suponer este triunfo para los azulgranas, que solventa uno de los encuentros complicados que les queda hasta el final de Liga con una goleada a domicilio.
Ficha técnica:
1 - Villarreal: Diego López, Ángel, Gonzalo, Godín, Capdevila, Cazorla, Ibagaza (Marcos Senna, m.46), Bruno, Cani (Llorente, m.46), Nilmar y Rossi (David Fuster, m.82).
4 - Barcelona: Valdés, Dani Alvez, Piqué, Puyol, Maxwell, Busquets (Touré Yayá, m.80), Xavi, Keita, Pedro, Bojan (Ibrahimovic, m.85)y Messi (Jeffren, m.89).
Goles: 0-1, m.63: Messi. 0-2, m.34: Xavi. 0-3, m.42: Bojan. 1-3, m.68: Llorente. 1-4, m.88: Messi.
Árbitro: Teixiera Vitienes (colegio cántabro). Amonestó por el Villarreal a Gonzalo, Godín y Capdevila y por el Barcelona a Keita, Puyol y Busquets.
Incidencias: partido disputado en el campo del Madrigal ante 23.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones.
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