El Barcelona quiere acabar con las esperanzas de Mourinho

"En Sevilla pasé mis peores minutos como entrenador". Esta declaración de Pep Guardiola resume la dificultad de la visita del Barcelona al Sánchez Pizjuán. Hace una temporada, un gol de Luis Fabiano puso el corazón en un puño a todos los culés, incluido el entrenador del equipo. El Sevilla rozaba el empate y eso habría supuesto ceder el liderato al Real Madrid. Al final, el 2-3 definitivo dejó la Liga en manos del Barcelona, pero el sufrimiento no se olvida.

Guardiola es consciente de que le quedan tres partidos clave en los que podría echarse a perder el magnífico trabajo de esta temporada en la que su equipo bate récords. Son Sevilla, Villarreal y Madrid. Ganar la primera de estas finales supondría un espaldarazo a las aspiraciones del líder y un directo a la esperanza madridista.

José Mourinho cada vez ve más difícil el título de Liga. En su última rueda de prensa reconoció que el Real Madrid no tiene margen de error y que si pierde algún punto, la Liga estará perdida. Posiblemente, el entrenador portugués también piense que si su gran rival sale de Sevilla con los tres puntos, las opciones de los blancos sufrirían un gran revés. Los blancos no dependen de ellos mismos y necesitan tropiezos de su rival que no llegan.

A pesar de la dificultad, no sería raro que los de Guardiola salieran victoriosos del Sánchez Pizjuán. En las casi tres temporadas que lleva el técnico en el banquillo culé, sus jugadores han logrado dos victorias: 0-3 en su primer año y 2-3 el pasado. Esta temporada, sin embargo, el técnico no guarda buenos recuerdos de Sevilla. Su rival ya le ganó en la Supercopa de España (3-1) y en la Copa del Rey lo hizo el vecino verdiblanco, el Betis, por el mismo resultado.

Jugará seguro Messi, que fiel a su condición de mejor futbolista del mundo está sacando las castañas del fuego a su equipo en los partidos más apretados. Con 27 dianas está a una de Cristiano Ronaldo, máximo goleador de la Liga. Precisamente, el entrenador del Sevilla, Gregorio Manzano, habló de la Pulga y dijo que "Messi es imparable". De lo que haga el argentino puede depender tanto la tranquilidad de Guardiola como la paciencia de Mourinho.