"El Drogba" de Caparica, de nuevo al rescate de Portugal

  • Como en la Eurocopa del 2012, cuando un gol suyo en el 87 dio la victoria a Portugal ante Dinamarca, el extremo del Oporto Silvestre Varela volvió a salir del banquillo el domingo para mantener la esperanza de los lusos en una fase final.

Antonio Torres del Cerro

São Paulo, 23 jun.- Como en la Eurocopa del 2012, cuando un gol suyo en el 87 dio la victoria a Portugal ante Dinamarca, el extremo del Oporto Silvestre Varela volvió a salir del banquillo el domingo para mantener la esperanza de los lusos en una fase final.

Un pase tenso de Cristiano Ronaldo encontró la testa de Varela en el minuto 94, en la última jugada del Estados Unidos-Portugal, y permitió a los lusos igualar a dos y seguir con posibilidades de pasar a octavos del mundial.

"Fue bueno haber marcado. Mantenemos alguna esperanza", dijo el habitualmente lacónico Varela, que había ingresado en el campo en el 69 por Raúl Meireles, cuando Estados Unidos había empatado cinco minutos antes por Jermaine Jones.

Varela, de 29 años, aún vio a Clint Dempsey adelantar a los estadounidenses en el 81 y echarles del Mundial, pero el centro de Ronaldo y su cabezazo lograron no apagar la luz de Portugal.

Aunque necesitará una carambola. Con un punto, ahora debe prepararse para golear a Ghana, también con uno, en la última jornada y esperar a que Alemania, con cuatro puntos, golee a Estados Unidos, también con cuatro.

El tanto in extremis del jugador del Oporto recordó al que logró el 13 de junio del 2012 en Lviv (Ucrania).

Entre miradas de desconfianza, ingresó en el minuto 84 y remató a las redes de forma poco ortodoxa. Había recibido un centro de Fábio Coentrao en el corazón del área. Erró en un primer intento de remate, pero el balón volvió a su radio de acción. A la segunda no perdonó.

Su imponente disparo se coló como una exhalación y la euforia estalló en la parte lusa. Portugal había desperdiciado dos goles de ventaja ante los daneses, que habían empatado (2-2) gracias a Niklas Bendtner, el último en el 80. Ese tanto le abrió las puertas a los lusos de los cuartos de la Eurocopa de Polonia y Ucrania, en la que fueron eliminados por penaltis por la campeona España.

El domingo, en la sofocante ciudad amazónica de Manaos, Silvestre Varela, un actor secundario en la selección, anotó así su segundo decisivo gol en su segunda participación en una fase final.

A Varela le conocían como "El Drogba de Caparica", en alusión a su ciudad de origen, en el sur de Lisboa, más por su parecido físico con el delantero costa marfileño que por su capacidad goleadora.

El jugador, de técnica notable, se destaca por su potencia y capacidad de desborde.

Varela, que militó en el Sporting, Recreativo de Huelva y Vitória de Setúbal, entre otros, fichó por el Oporto en el 2009, club que representa desde entonces.

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