El FC Barcelona y Unicef consolidan sus proyectos sociales en Nueva York

Madrid, 26 sep.- El presidente del FC Barcelona, Sandro Rosell, y el director ejecutivo de Unicef, Anthony Lake, se reunieron hoy en Nueva York para consolidar los proyectos sociales que ambas instituciones llevan a cabo para mejorar la vida de millones de niños a través del deporte y la educación.

Esta es la primera vez que se reúnen ambos dirigentes para intercambiar impresiones sobre los proyectos que ya están desarrollando, como "Barcelona Kids", que tiene como objetivo transmitir a los más jóvenes valores en diferentes países del mundo.

Según afirmó Lake, "el FC Barcelona es un modelo de como ser grande dentro y fuera del campo" pues con estos proyectos se establece una relación "maravillosa que llega, directa e indirectamente, a la vida de muchos niños".

Por su parte, Rosell destacó "el orgullo" que desde el club sienten por trabajar conjuntamente con Unicef, algo en lo que coincide el vicepresidente de la Fundación del FC Barcelona, Ramón Pont, quien en declaraciones a Efe aseguró que "los objetivos de Unicef y del equipo azulgrana van en sintonía".

"Llevar en la camiseta del FC Barcelona a Unicef es un reflejo de la filosofía del equipo, de ser sensible con los valores del deporte. Y Unicef representa una sensibilidad extremadamente importante con respecto a la infancia", añadió.

Minutos antes del encuentro, celebrado en la sede Unicef en Nueva York, Rosell entregó una camiseta del equipo a Lake, que ataviado con una corbata azulgrana, mostró al presidente que, como buen aficionado, ya tenía una camiseta 'culé'.

En agosto de 2011 ambas instituciones organizaron en Dallas un encuentro entre un grupo de niños y estrellas del equipo, como David Villa y Thiago Alcántara, que respondieron a las preguntas de los niños sobre los valores del deporte, el fútbol y también sobre la alianza con Unicef.

En la actualidad, el club español contribuye con 1,5 millones de euros al año para apoyar, a través de Unicef, a millones de niños en 16.000 escuelas de Brasil, China, Ghana y Sudáfrica.