San Sebastián, 1 mar.- El Gipuzkoa Basket tiene una gran oportunidad este domingo de frenar la caída libre en la que se encuentra, tras seis derrotas seguidas, con la visita a Illunbe del Bruixa D'Or de Manresa, al que aventaja en dos victorias.
Se enfrentarán dos conjuntos que descendieron la pasada temporada pero que al final siguen en la ACB ante la imposibilidad económica de subir de los equipos que ganaron su derecho en la cancha y este año, al menos, no parece que ninguno de ellos vaya a pasar tantos apuros.
Los guipuzcoanos, no obstante, sólo han ganado un partido en 2014 y su juego va de más a menos según pasan las jornadas, producto seguramente de la presión y del cansancio tras el esfuerzo realizado en la primera mitad de la Liga.
Los problemas además no dejan de aparecer en el cuadro guipuzcoano porque, tras recuperar a su máximo anotador Jason Robinson después de dos jornadas lesionado, le tocó el turno de las lesiones al base Rául Neto y luego a David Doblas.
La columna vertebral del juego del GBC se resintió y, aunque Doblas estará el domingo en plenas facultades, no pasa lo mismo con el brasileño Neto, que estará de baja todavía algunas semanas más por una lesión en un dedo de una mano.
El problema no es menor porque este hecho deja a Javi Salgado como único base director y el jugador vizcaíno no tiene un recambio de sus mismas características en caso de que no tenga su mejor día.
Sito Alonso, inasequible al desaliento, sigue lanzando mensajes optimistas y ya ha manifestado en los días previos que su confianza en la plantilla es total y que está seguro de que ante el Manresa se romperá la mala racha.
El Bruixa D'Or es peligroso como visitante, como comprobaron entre otros Tenerife o Gran Canaria.
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