El Levante vuelve a su competición más propicia

Valencia, 4 mar.- El Levante recupera esta semana la dinámica de la Liga Europa, su competición más propicia, en la que en la actual temporada ha ofrecido su mejor imagen, ha logrado sus resultados más favorables y en la que mantiene el sueño de llegar lo más lejos posible en el que ha sido su debut histórico en Europa.

Eliminado de la Copa del Rey, tras superar al Melilla y caer ante el Zaragoza, y situado en la zona media de la tabla de la Liga española, el Levante ha dado lo mejor de sí mismo en Europa, hasta el punto de ser el único club español que permanece en la Liga Europa.

Los dos finalistas de la pasada edición del torneo, el subcampeón Athletic Club y el campeón Atlético de Madrid, ya están apeados. El conjunto vasco cayó en la fase de grupos y el Atlético de Madrid en la última eliminatoria, la de dieciseisavos de final.

Precisamente si la hubiera superado, atléticos y levantinistas se irían a enfrentar ahora. No fue así y el verdugo del Atlético, el Rubin Kazan ruso, jugará será esta semana el rival en el estadio Ciutat de València, en la ida de los octavos de final del torneo.

Hasta el momento, la trayectoria europea del equipo que entrena Juan Ignacio Martínez es impecable. Son ya diez los partidos que ha disputado en el viejo continente y su balance es de siete triunfos, dos empates y una derrota.

Mejores son casi los registros goleadores, ya que estos encuentros el equipo valenciano ha marcado diecisiete goles y sólo ha recibido cinco, cifras todas ellas que están por encima del rendimiento habitual del equipo en otras competiciones.

La fiesta europea del Levante dio comienzo con la clasificación para disputar el torneo a finales de la pasada campaña y tuvo su primer capítulo en la eliminatoria previa ante el Motherwell escocés, primer equipo al que se medía en torneos europeos tras más de cien años de historia.

Una victoria por 0-2 en Escocia y un 1-0 en la vuelta en casa llevaron plácidamente al Levante a la fase de grupos de la Liga Europa, en la que coincidió con rivales con mucha experiencia internacional.

Ese era el caso del Hannover 96 alemán y del Twente holandés, ya que el tercer rival, el Helsingsborg sueco, era un equipo sin tradición continental.

No sufrió el Levante para clasificarse, aunque lo hizo como segundo del grupo, al ceder un empate en casa ante el Hannover en el último partido, tras no haber sido capaz de puntuar con anterioridad en su visita al equipo alemán, con el que sufrió la única derrota vivida hasta el momento.

Fue en un partido en el que jugó casi los noventa minutos en superioridad numérica, pero en el que no supo aprovechar la ventaja de 0-1 obtenida al principio del encuentro. Perdió por 2-1.

En esa fase de grupos, el conjunto de Juan Ignacio Martínez sumó cuatro puntos ante el Twente y seis contra el Helsinborgs. Daba la impresión de que el objetivo estaba prácticamente conseguido a la espera de jugar contra el Olympiacos en dieciseisavos de final, con el Atlético de Madrid en el horizonte de octavos.

Ante el equipo griego, líder destacado de la Liga de su país y con el español Míchel en su banquillo, el Levante demostró una gran superioridad. Ganó los dos partidos con solvencia (3-0 en Valencia y 0-1 en El Pireo), lo que le dispuso a jugar contra el Rubin Kazan, el rival que ahora le espera en octavos.

La ida tendrá lugar el jueves en el Ciutat de València y la vuelta el próximo día 14 en el Moscú, ya que las condiciones climatológicas en Rusia no hacen aconsejable que el partido se dispute en Kazan, a 725 kilómetros al este de la capital rusa.