El Menorca Basquet anuncia su disolución tras 62 años de historia

  • El Menorca Básquet ha iniciado los trámites para su disolución como sociedad anónima deportiva tras 62 años de historia, y después de fracasar en su objetivo de obtener apoyo económico para su proyecto en la ACB, primero, y la Adecco Oro, después, según ha confirmado hoy su presidente, Benito Reynés.

Palma, 5 jul.- El Menorca Básquet ha iniciado los trámites para su disolución como sociedad anónima deportiva tras 62 años de historia, y después de fracasar en su objetivo de obtener apoyo económico para su proyecto en la ACB, primero, y la Adecco Oro, después, según ha confirmado hoy su presidente, Benito Reynés.

En una carta publicada en la página web del club, el presidente del consejo de administración de la entidad anuncia que se han agotado "todas las vías posibles" para conseguir el dinero necesario y competir, como mal menor, en la Adecco Oro, tras renunciar a jugar en la Liga Endesa por el mismo motivo.

"Hemos encontrado buenas palabras e intenciones, pero es evidente que no han bastado", señala Reynés.

"Nos han faltado gestos y compromisos concretos de las instituciones, del sector empresarial y de la masa social para adquirir la viabilidad económica que la situación de la SAD exigía por ley. Hemos mantenido contactos con empresas nacionales, extranjeras, tanto particularmente como a través del Govern balear para encontrar un patrocinador solvente, capaz de poder mantener el nombre de Menorca en la liga más importante de Europa y promocionar, como se merece, esta isla. No ha sido posible", ha añadido.

"Es una pena, no sólo quedaremos sin baloncesto, también sin poder ver en directo a (Juan Carlos) Navarro del Barça o Sergi Llull del Madrid, que para todos es un estímulo positivo en estos momentos de tanta negatividad", afirma el presidente del Menorca Básquet.

Reynés precisa en su carta que la desaparición del Menorca Bàsquet lleva como consecuencia la desaparición de una sociedad anónima deportiva creada con el esfuerzo de 4.700 accionistas y mantenida con los 2.700 abonados actuales.

"Se pierde la capacidad de generar muchos puestos de trabajo, directos e indirectos, de generar negocio a todos los proveedores implicados en el espectáculo que se ha dado en la última década, queda en el aire la utilidad de una instalación levantada exclusivamente para las grandes citas que hemos vivido y se pierde un argumento único para mantener Menorca con mucha vida durante los meses de invierno", resume el directivo.

El Menorca Básquet inscribió su nombre en la ACB durante varias temporadas en la última década y este año se había ganado el derecho de militar en la mejor Liga de Europa tras proclamarse campeón de la fase de ascenso.

Las ayudas prometidas, tanto de organismos públicos como privados, no llegaron, y el club menorquín, que entró en concurso voluntario de acreedores en mayo de 2011, desaparece como una víctima más de la crisis económica.

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