El Palacio de los Deportes de Madrid se llena para vivir el España-Francia

  • El color rojo del graderío arropó a la selección española de baloncesto en su duelo con Francia en la antepenúltima parada de la Ruta Ñ, con la que el combinado nacional continúa la preparación del Europeo que el próximo día 4 de septiembre comienza en Eslovenia.

Madrid, 23 ago.- El color rojo del graderío arropó a la selección española de baloncesto en su duelo con Francia en la antepenúltima parada de la Ruta Ñ, con la que el combinado nacional continúa la preparación del Europeo que el próximo día 4 de septiembre comienza en Eslovenia.

Las inmediaciones del Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid volvieron a respirar baloncesto tras el paréntesis estival de la Liga regular y las gradas rugieron a la llamada de la selección en un amistoso que reeditó la final del Campeonato de Europa del año 2011 en Lituania.

Entre los más de 12.500 espectadores presentes en las gradas se encontraron 1.500 desempleados a los que la Federación Española de Baloncesto (FEB) y uno de sus principales patrocinadores obsequiaron con entradas gratuitas, además de niños primerizos en un partido de baloncesto, familias, turistas y, también, seguidores habituales que no se quisieron perder la cita con sus ídolos.

En los prolegómenos del encuentro, los aficionados ya pudieron calentar la voz en una de las actividades preparadas por uno de los patrocinadores de la selección. Fue la primera prueba de unas gargantas que volvieron a vibrar con las primeras canastas de Marc Gasol cuando el acierto francés había traído la incertidumbre a la grada.

Pero, como habían hecho en los exteriores del pabellón, donde los seguidores tuvieron la oportunidad de convertirse en uno de los doce jugadores seleccionados por Juan Antonio Orenga, la afición volvió a entregarse al combinado que a partir del día 4 de septiembre aspirará a conquistar el título continental.

Sobre un mural con la fotografía oficial de la selección española, los aficionados pudieron intercambiar su rostro con el de las estrellas del combinado nacional y convertirse en Ricky Rubio, Rudy Fernández o José Manuel Calderón y, ya desde sus asientos, fueron muchos los sorprendidos por el sonido de sus zapatillas sobre el parqué y sus vuelos para alcanzar la canasta.

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