El piloto Esteve, ahora en silla de ruedas: "Lo último es tirar la toalla"

  • El piloto de motos y de coches Isidre Esteve ha transmitido hoy a 200 escolares de Bachillerato de la región de Murcia la importancia de superar retos vitales, y les ha enviado como mensaje que "lo último que hay que hacer en la vida es tirar la toalla" por mucho que haya "cosas que no se pueden controlar".

Murcia, 13 nov.- El piloto de motos y de coches Isidre Esteve ha transmitido hoy a 200 escolares de Bachillerato de la región de Murcia la importancia de superar retos vitales, y les ha enviado como mensaje que "lo último que hay que hacer en la vida es tirar la toalla" por mucho que haya "cosas que no se pueden controlar".

Esteve ha acudido al salón de actos del Archivo General de la Región para participar en la jornada 'Un día con' y lo ha hecho sentado en una silla de ruedas, en la que se maneja después de que en 2007 sufrió un accidente durante una carrera de motos en Almería.

Tras mucho sacrificio y constantes sesiones de rehabilitación, este piloto que fue campeón de España y habitual en el rally Dakar ha vuelto a competir conduciendo un coche en pruebas nacionales.

Hoy ha contado su experiencia en un ciclo de conferencias que tiene por objeto inculcar valores como el esfuerzo, la responsabilidad y el respeto.

Bajo el título 'Cómo ganar la carrera de tus sueños', el deportista catalán, natural de la población leridana de Seu d'Urgell y de 41 años, ha contado lo mucho que ha debido trabajar en la vida desde que, con ocho años, tuvo que repartir folletos de un hotel de Andorra para "comprar la bicicleta que soñaba tener".

Después de ganar títulos y de estar muy cerca de conquistar el triunfo en el Dakar en varias ocasiones, el citado accidente marcó su carrera y existencia.

"En 2007, cuando estaba en el mejor momento de mi carrera, un accidente me rompió dos vértebras y me afectó a la columna. Eso me llevó a una silla de ruedas, pero tras preguntar si volvería a montar en moto y si andaría y encontrar respuestas negativas, pensé que aquello no era un punto y final sino un punto y seguido. Había un futuro, no sabía si mejor o peor pero sí diferente".

"Junto a mi pareja hice una lista con las cosas que sí podía hacer, sabiendo que mi sueño era volver a competir y trabajaría para conseguirlo", ha recordado Esteve, para quien "sin compromiso jamás hubiera llegado ese momento de volver a conducir un coche y puedo decir que cuando lo hago no me duele nada".

El piloto ha asegurado que "hay cosas bastante importantes por las cuales luchar y no hay que quejarse por lo que no tenemos, sino pensar que se pueden hacer muchas cosas en la vida. No hay que parar de esforzarse para conseguir lo que queremos".

Tras reconocer que la competición ha sido su modo de vida y le ha hecho mejor persona", ha señalado que "de las victorias se aprende rápido, pero las derrotas son duras y muchas veces nadie nos prepara para ello".

Antes de su caída en el rally Bajo Almanzora el 24 de marzo de 2007, Esteve ya lo había pasado mal y aprendió de lo vivido hace casi 20 años.

Así lo ha contado ante un auditorio expectante. "Tuve una depresión increíble cuando me quedé a 14 segundos de ganar el Mundial de enduro en Holanda y luego me ocurrió lo mismo en el Europeo en Francia. Entonces pensé que me había equivocado en la vida, pero Nani Roma, compañero de equipo, me animó a correr el Dakar, una carrera que te muestra dónde están sus límites, y eso me cambió".

El continente africano, según ha dicho, le hizo ver qué es un problema y qué no lo es, "pues nosotros no valoramos lo que es la educación y la sanidad pública o lo que supone tener luz eléctrica y agua potable".

Ha añadido que "en África el objetivo es sobrevivir y aquí vivir y al volver a casa me dije que jamás en la vida debía volver a quejarme".

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