El Real Madrid pasa de la escasez de nueves a la jauría humana

"Si tienes un perro para cazar, cazas más; si tienes un gato cazas menos, pero cazas". Esta sentencia salió de los labios de José Mourinho poco después de que se comprobase que Gonzalo Higuaín iba a perderse gran parte de la temporada por una hernia discal. Enseguida, surgieron interpretaciones que decían que el argentino era el perro y Karim Benzema, que entonces vivía inmerso en su melancolía, el gato.

Sin embargo, el entrenador del Real Madrid aclaró que el perro era jugar con un nueve en el campo y el gato suponía hacerlo sin él. Las dudas le llegaban porque el rendimiento del francés distaba mucho del actual, y prueba de ello es que el Pipita le había quitado el puesto por medio de su trabajo y sus goles. Además, el preparador portugués consideraba que si salía con Benzema, luego no le quedaban delanteros en el banquillo para intentar cambiar el guión del encuentro.

Mou siguió pidiendo un delantero centro como regalo de Reyes porque no se podía afrontar el resto de la temporada con un único ariete nato, Benzema, que tampoco es un nueve puro. Para el portugués, Cristiano Ronaldo y Ángel Di María pierden mucho jugando en la posición más adelantada, y, a pesar de su calidad, son más un parche que una solución.

Adebayor llega al Real Madrid

El Real Madrid acabó cediendo a los deseos de su técnico y consiguió la cesión por seis meses de Emmanuele Adebayor en el mercado de invierno. El togolés llegó del Manchester City inglés con su aspecto imponente (1,91 metros), su zancada poderosa y su olfato goleador. No marcó en su debut, pero sí en sus siguientes partidos en Liga y Copa del Rey.

Parecía que iba a conseguir el puesto como delantero del equipo (a Mourinho le gusta jugar con un único delantero), pero entonces llegó la explosión de Benzema. Karim, al que Mourinho ha picado para que fuese el delantero que fichó el Real Madrid del Olympique; Benzema, el futbolista al que ha criticado Mou en varias ruedas de prensa (llegó a decir que iba dormido a los entrenamientos). De repente, el francés empezó a meter goles y a luchar (al menos mucho más que antes) en el campo. Y no ha parado (10 tantos vitales en los últimos ocho encuentros). El trabajo específico del técnico con él y su capacidad para cambiar su mentalización por fin han dado fruto.

Dos nueves tiene ahora Mourinho, que serán tres porque Higuaín está en la recta final de su recuperación, adelantando los plazos que había previsto el 'míster'. La pregunta ahora es: ¿a quién alineará 'Mou'? Tres hombres para un puesto, dos en circunstancias especiales. Uno, al menos, vivirá en el banquillo, y es posible que sean dos los damnificados. Mou tendrá que exhibir sus dotes como dirigente de grupos para tener contentos a sus tres perros, la jauría humana del Real Madrid.