El Real Madrid tuvo que remontar por primera vez... y cumplió

El Real Madrid sintió, por primera vez en la temporada, lo que se siente cuando se va por debajo en el marcador. Los de José Mourinho recibieron el golazo de Trezeguet cuando algún aficionado aún no se había sentado en las tribunas del Rico Pérez y tuvieron que remontar, algo a lo que no estaban acostumbrados.

No jugó mal el Madrid en la primera parte: tuvo más ocasiones que el Hércules, llegó más al área rival, disparó más a puerta… pero no era la máquina que había ilusionado en las últimas semanas. ¿La razón? Un Hércules bien colocado, que esperó al rival para buscar las contras y que se encontró con el gol nada más comenzar, lo que facilitó sus opciones.

Pero no se puso nervioso el Madrid. Mourinho adelantó las líneas y el equipo se hizo dueño y señor del partido. El juego iba volcándose sobre la portería alicantina según transcurrían los minutos y el factor clave del choque se hizo evidente: el estado físico de unos y otros. El Real Madrid está como una moto, al cien por cien, con jugadores que son verdaderos atletas. Así lograron recuperar una y otra vez para terminar arrinconando a un Hércules que se venía abajo.

Los goles iban a ser cuestión de tiempo porque mediada la segunda parte el Madrid atacaba contra un frontón encerrado en su área. Mourinho mandó calentar a Benzema para utilizarlo como arma arrojadiza en la última media hora, pero justo se encontró con el gol de Di María y aplazó la entrada del francés hasta el minuto 75… sustituyendo a Pepe.

Esta vez sí respondió Benzema: saltó al campo enchufado, consciente de que había mucho más en juego para él que los tres puntos del partido tras su actuación copera en Murcia. En una acción junto a Marcelo llegó el 1-2 y en otra del francés dejó atrás para que Cristiano, como en la anterior, ejecutara. 1-3 y a otra cosa mariposa.

Mención especial para Mourinho. No se puso nervioso, siguió viendo el partido con perspectiva. Sorprendió cambiando a Benzema por Pepe y dejando a Khedira como central, para mover ficha nada más marcar Cristiano el 1-2 dando entrada a Arbeloa por Özil. Demostró que tiene argumentos cuando el Real Madrid gana goleando… y también que los tiene cuando el equipo va por detrás y toca tirar de estrategia. El Madrid superó la prueba.