El Sporting apuesta por mantener el bloque en busca de la permanencia

Gijón, 14 ago.- El Sporting de Gijón apuesta esta temporada por el mantenimiento del bloque como uno de sus principales activos a juicio del entrenador Manolo Preciado, que iniciará su sexta campaña al frente del equipo y que es el técnico que más tiempo lleva en el mismo conjunto en Primera División en la actualidad.

La plantilla rojiblanca ha perdido a su mejor jugador en los últimos cursos, el centrocampista Diego Castro, máximo goleador del equipo en las tres campañas más recientes y que ha fichado por el Getafe. También ha abandonado el club el capitán Rafael Sastre, tras una década en las filas rojiblancas.

El Sporting también selló esta pretemporada el mayor traspaso de su historia con la marcha del lateral izquierdo José Ángel, campeón de Europa sub'21, al Roma de Luis Enrique por cinco millones de euros, después de no haber llegado a un acuerdo con el Barcelona, que se interesó por el jugador, pero sólo ofreció dos millones, una cantidad que fue rechazada por el consejo de administración.

Para suplir esas bajas han llegado tres futbolistas: el lateral uruguayo Damián Suárez, que en principio viene para la banda derecha pero también puede jugar por la izquierda; el centrocampista Ricardo León y el delantero Óscar Trejo. El cuerpo técnico, además, espera poder contar también con el portugués André Castro, que ya jugó cedido la pasada temporada y ésta probablemente volverá a hacerlo.

El club, al mismo tiempo, logró la continuidad de dos hombres pretendidos por varios equipos, el central Alberto Botía, también campeón de Europa sub'21, y el media punta Miguel de las Cuevas, hasta el punto de que el técnico los considera como dos fichajes más dado el gran nivel mostrado por ambos la pasada temporada.

Tras la mala primera vuelta de la campaña anterior, que a punto estuvo de costarle el puesto a Preciado, la plantilla tiene como primer objetivo ser mucho más regular y parecerse más al equipo que, en la segunda vuelta, se codeó con los mejores y finalizó en la décima posición, su mejor clasificación desde el retorno a Primera.

Los responsables del club siguen manteniendo que el objetivo primordial es asegurarse la permanencia, pero la plantilla se muestra algo más ambiciosa y habla de mejorar esa décima posición si bien coinciden en que lo primero sigue siendo mantener la categoría.

Esta pretemporada, el entorno sportinguista estuvo inmerso en la polémica creada por el diseño de la nueva equipación y que fue rechazada de manera mayoritaria por la afición, ya que la empresa Kappa estrechó considerablemente las rayas rojas hasta el punto de que predominaba el color blanco.

Tras un anuncio de varias peñas de convocar una manifestación de repulsa, el consejo de administración decidió pedir a la empresa italiana que modificase el diseño respetando los tradicionales colores rojiblancos. Kappa accedió, aunque sin poder garantizar que las nuevas camisetas estén listas para el inicio de temporada, por lo que el Sporting podría jugar las primeras jornadas con su segunda camiseta totalmente roja.