El Tenerife perdona y el Barcelona golea

No por repetido deja de tener sentido ese dicho de que, en el fútbol, 'quien perdona lo acaba pagando'. En Tenerife se demostró una vez más: los locales jugaron unos extraordinarios primeros 20 minutos, en los que tuvieron hasta cinco ocasiones de gol, y el Barcelona sentenció en los últimos diez minutos del primer período gracias a su enorme pegada.

El Tenerife ha ganado la gran mayoría de sus puntos en el Heliodoro Rodríguez López y eso se notó viendo al equipo de Oltra jugar en los primeros 20 minutos de partido. Llegaron francos hasta la portería de Valdés y ahí apareció la figura del guardameta azulgrana. Algún día se reconocerán los méritos de uno de los mejores porteros del mundo.

Valdés le ganó la partida a Alfaro en el minuto 6 y de nuevo en el 12, aunque en el 4 se había aliado con la fortuna para mandar un disparo de nuevo de Alfaro al larguero con la mirada. Llegaba el Tenerife y lo hacía jugando a la espalda de Márquez, una de las dos novedades de Guardiola en la alineación. Pep mandó a Piqué a la grada y a Pedro, que volvía a casa, al banquillo para dar entrada a Bojan. Cada maestrillo debe tener su librillo... pero hay veces que hace falta un traductor para entender ciertos manuales.

Diez minutos mágicos

Perdonó por tanto el Tenerife, pero enfrente no estaba el Vecindario. Tampoco el Lanzarote ni el Fuerteventura. En el Heliodoro jugaba el Barça de los seis títulos y demostró su DNI en 10 minutos, los que pasaron entre el 34 de la primera parte y el descanso. Bojan se inventó una jugada por la izquierda para regalar el 0-1 a Messi. El argentino botó una falta que se comió Aragoneses para que Puyol hiciera el 0-2. Y Bojan, otra vez, regaló el 0-3 a Messi a puerta vacía. Diez minutos de Barcelona y partido finiquitado.

Todo pasó en esos diez minutos: los goles azulgranas, el derrumbamiento canario y la locura de Pérez Lasa que se lió a tarjetazo limpio. Con el pitido final se acabó no sólo la primera parte, sino el partido, porque la segunda sobró.

Porque la segunda parte fue una farsa de partido, con el marcador decidido, con un equipo que no quiso hacer sangre y otro que lo había dado todo antes.

Eso sí, menos mal que los aficionados no se fueron a casa porque se hubieran perdido la obra de arte de la noche: un golazo de Messi, el tercero del argentino, en una vaselina a la escuadra de Sergio Aragoneses que estaba adelantado. Y también les dio tiempo a aplaudir a su paisano Pedro, que entró en los últimos minutos y le dio tiempo para hacer una gran jugada personal que terminó en gol en propia meta de Luna.

El Barcelona golea a un equipo que duró lo que tardó el Barcelona en acertar con su portería. No se pueden sacar grandes conclusiones: la presión del Madrid ganando al Mallorca no hizo efecto y los de Guardiola piensan ya en la remontada copera ante el Sevilla.

Ficha técnica:

Tenerife: Aragoneses; Juanlu (Culebras, min. 46), Sicilia, Luna, Bellvis; Alonso, Ricardo, Kome (Ángel, min. 84), Ayoze (Dinei, min. 68); Alfaro y Nino.

Barcelona: Valdés; Alves, Márquez, Puyol (Milito, min. 83), Maxwell; Busquets, Xavi (Chigrinskiy, min. 86), Iniesta (Pedro, min. 76); Messi, Henry y Bojan.

Árbitro: Pérez Lasa. Amonestó a Luna (min. 30), Ayoze (min. 40), Kome (min. 42), por parte del Tenerife, y a Márquez (min. 20), Puyol (min. 43), Dragutinovic (min. 57), Duscher (min. 64 y min. 73) y Koné (min. 90) por el lado barcelonista.

Estadio: Heliodoro Rodríguez López. 22.750 espectadores.