Málaga.- El Unicaja, sumido en una crisis tras la abultada derrota sufrida esta semana frente al Prokom polaco en la Euroliga, recibe mañana al Lagun Aro GBC en el partido mil del club malagueño en la máxima competición del baloncesto nacional, en el que espera iniciar su lavado de imagen y enderezar el rumbo.
El Unicaja no está para excesivas celebraciones, ya que en la actualidad tiene muy complicado clasificarse para los cuartos de final de la Euroliga y ocupa la novena posición en la Liga ACB con nueve victorias, a una del séptimo y del octavo clasificado.
El ambiente tanto dentro del club como por parte de la afición está enrarecido y perder por veinte puntos contra el conjunto polaco ha hecho que los seguidores mostraran su desaprobación con gritos de dimisión, por lo que no se sabe el talante con el que acudirán mañana al Martín Carpena.
Por el momento, el consejo de administración de la entidad cajista no ha tomado ninguna medida y se mantiene en el puesto de entrenador a Aíto García Reneses, cuestionado por el juego que desarrolla el equipo, aunque los dirigentes también quieren llamar la atención a los jugadores de la plantilla.
El rival de mañana también atraviesa un periodo negativo, lo que le ha llevado a estar con sólo dos triunfos de ventaja sobre las posiciones de descenso y con su técnico Pablo Laso muy cuestionado.
Para este choque, Aíto García Reneses no podrá contar con dos escoltas, el francés Joseph Gomis y el nacional Saúl Blanco, quienes siguen lesionados.
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