Málaga.- El Unicaja afrontará mañana el último enfrentamiento de la primera fase de la Euroliga ante el Lietuvos Rytas en Vilna (Lituania), un choque que se antoja intrascendente y con la única intención de asegurar la segunda plaza del grupo B.
El equipo malagueño, que perdió inesperadamente contra el Entente Orleans en la pasada jornada de la competición europea, no tiene posibilidades de acabar en la primera posición, por lo que su objetivo es ganar y enmendar los numerosos errores cometidos durante los últimos partidos.
Un triunfo al menos serviría para calmar los caldeados ánimos de los aficionados cajistas, tras los movimientos en la entidad, como la salida del base estadounidense con pasaporte georgiano Shammond Williams, que no continuará, y la posible baja de su compatriota, el escolta Taquan Dean, que podría jugar su último partido por bajo rendimiento.
El Lietuvos Rytas llega al encuentro contra el Unicaja tras ganar en su Liga al Alytus por 73-106, y necesitará la victoria para asegurarse la clasificación para el Top-16, ya que el Efes Pilsen, tiene un triunfo menos que los lituanos y juega en la pista del Entente Orleans.
El escolta Saúl Blanco continuará de baja por lesión y su compañero de demarcación Berni Rodríguez tampoco se desplazó a tierras lituanas al haberse resentido de una lesión en uno de sus hombros, por lo que fue sustituido por el alero del Clínicas Rincón Miki Servera.
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