Valencia.- Seis años después de su primera participación, el Valencia Basket regresará el próximo jueves a la Euroliga, una competición en la que siempre ha sido su deseo asentarse pero con quien ha tenido las mayores polémicas de su historia.
El equipo valenciano disputará esta máxima competición del baloncesto continental tras haber conquistado el pasado mes de mayo al derrotar en la final al Alba Berlín la Eurocopa, segundo torneo más importante de Europa.
Del mismo modo, en la campaña 2003-04, el equipo valenciano se estrenó con los equipos más importantes del continente al haberse proclamado la temporada anterior vencedor de la Copa ULEB al derrotar en la final al Krka Novo Mesto.
Aquella primera participación dejó en la entidad un sabor enormemente agridulce ya que triunfos como los logrados ante rivales de la entidad del Benetton de Treviso, el Olimpiacos o el Efes Pilsen quedaron empañados por la primera gran polémica del club valenciano con la organización del torneo.
En la segunda fase del torneo, el club valenciano no viajó a Israel para enfrentarse al Maccabi Tel Aviv por la situación "pre-bélica" que vivía la zona y trató de que la Euroliga aplazara el choque o lo cambiara de escenario pero la organización se negó, le dio el encuentro por perdido por 20-0 y acabó con las opciones valencianas de pasar a la siguiente ronda.
El club valenciano presentó sin éxito un recurso al Tribunal de Arbitraje Deportivo de Lausanne y se impuso como objetivo ganarse el derecho a jugar de nuevo el torneo pero sus proyectos fracasaron año tras año hasta la pasada temporada.
Pero, coincidiendo con el nuevo éxito de la entidad, llegó su segundo gran enfrentamiento con la Euroliga, esta vez por la reforma de la competición que decidió la entidad que configuró una competición con 24 equipos, 13 de los cuales tienen una licencia casi permanente.
Entre ellos están cuatro españoles, el FC Barcelona, el Real Madrid, el Baskonia y el Unicaja, lo que implica que para el resto de conjuntos de la Liga ACB la única manera de clasificarse para el torneo pasa por conquistar el título liguero o el de la Eurocopa.
Desde el inicio el club valenciano lideró la oposición al nuevo sistema y apostó porque fueran los méritos deportivos anuales. De hecho, la entidad llegó a asegurar que se replantearía su existencia si la reforma se consolidaba y apoyó a la Liga ACB en la denuncia que presentó ante el Tribunal de la Competencia de la Unión Europea y ante el TAS, pero hace pocos días el tribunal suizo se declaró incompetente para juzgarla.
Antes del regreso oficial del club valenciano a la competición, hubo ya un primer acercamiento entre la entidad y la Euroliga ya que Jordi Bertomeu, director general de la competición, y cara visible de la organización en estos dos conflictos se desplazó a Valencia para estar presente en el acto que organizó el club para celebrar su vuelta a la deseada Euroliga.
Eso sí, pese a esta distensión, en el club valenciano son conscientes de que para disputar la Euroliga la próxima campaña su única opción es conquistar la Liga ACB, un objetivo que consideran casi imposible.
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