El Valencia quiere firmar su mejor fase regular ante Bilbao sin olvidar Kazán

Valencia, 2 may.- El Valencia Basket recibirá mañana al Bilbao Basket en la Liga Endesa en busca de una victoria con la que firmaría la mejor fase regular de toda su historia en la Liga ACB pero que también afrontará con la mente puesta en la vuelta de la final de la Eurocopa que disputará el miércoles en la pista del Unics Kazan.

El pasado jueves el equipo valenciano se impuso por 13 puntos al ruso tras un encuentro en el que arrasó a su rival en los tres primeros cuartos pero en el que en los últimos minutos se bloqueó y vio como su rival recortó veinte de los 33 puntos que llegó a tener de ventaja.

Con las imágenes de ese encuentro aún en la retina y con un ojo puesto también en la cita del miércoles, el Valencia tratará de lograr la que sería su vigésima séptima victoria en esta fase regular, una cifra que nunca antes había alcanzado pues su mejor registro fueron las 26 de la temporada 2002-03.

Además, en el caso de doblegar al equipo vasco, sumaría su décimo triunfo seguido en la Liga Endesa esta campaña lo que supondría también su mejor racha de la temporada. En la pasada jornada, se impuso en la cancha del Real Madrid y acabó con la condición de invicto del conjunto madrileño.

En el caso de vencer, el Valencia se aseguraría matemáticamente la segunda posición que desde hace meses ocupa en la clasificación, aunque el Barcelona, su perseguidor, también ganara, tendría cuatro triunfos de ventaja a falta de otras tantas jornadas pero al tener el 'basket average' particular ganado el equipo catalán ya no le podría adelantar.

Pese a que después de tres meses lesionado, Serhiy Lishchuk ya jugó unos minutos en el encuentro ante el Unics, no está previsto que el club le dé de alta en la ACB y será Ksystof Lavrinovic el que complete la rotación.

Eso sí, si sus sensaciones son buenas, se espera que Juanjo Triguero, que lleva dos semanas sin competir por una lesión en la rodilla, pueda jugar algunos minutos. El valenciano ya estuvo a disposición del técnico el pasado jueves pero finalmente no llegó a jugar.

El Bilbao, que arrastra problemas económicos y sociales toda la temporada, lleva a la Fonteta sin grandes objetivos pues no tiene opciones reales de jugar las eliminatorias por el título y tiene la permanencia casi garantizada.