El Valencia quiere superar ante el Villarreal su "miedo escénico" a Mestalla

Valencia.- El Valencia quiere superar el domingo, con la visita del Villarreal, el "miedo escénico" que ha desarrollado en su propio estadio en la presente temporada, en la que el equipo que entrena Uani Emery presenta números muy superiores en sus partidos como visitante a los que obtiene en Mestalla.

Si jugar en campo propio generalmente supone una ventaja para cualquier equipo, en el caso del Valencia se ha convertido en un arduo trago cada vez que el equipo debe aparecer ante su afición, y a pesar de ser tercero en la clasificación, como local es el undécimo equipo en cuanto a rendimiento.

En los años ochenta, el argentino Jorge Valdano, entonces jugador y ahora director deportivo del club madrileño, acuñó el término 'miedo escénico' para referirse a la presión que atenazaba a los rivales cuando saltaban al césped del estadio Santiago Bernabéu y lo consideró una de las claves de la buena marcha del equipo como local.

Por el rendimiento en casa y en sus desplazamientos, en el Valencia de la presente temporada se podría decir que este fenómeno se produce a la inversa y que lejos de atemorizar a los rivales, el equipo sobrecogido por la grada de Mestalla es el propio anfitrión.

Tras la decimoséptima jornada de Liga, el Valencia ha disputado en su campo un total de ocho partidos de los que sólo ha sido capaz de ganar en tres, mientras que empató en cuatro y perdió uno, ante el Real Madrid.

Este 'temor' a Mestalla también se ha extendido a otros partidos del resto de competiciones en las que participa el Valencia en la presente campaña, como lo demuestra el hecho de que no ha sido capaz de ganar en ninguno de los dos partidos de la Copa del Rey que ha disputado en su feudo.

Si el pasado miércoles fue el Deportivo de La Coruña el que ganó en el coliseo valencianista por 1-2, en la anterior eliminatoria el conjunto de Emery no pudo doblegar al Alcoyano, equipo que milita en Segunda División B, si bien la victoria en la ida por 0-1 en Alcoy le sirvió para seguir adelante en el torneo.

Igualmente, en la Liga Europa no fue capaz de pasar del empate ante el Slavia de Praga, teóricamente el equipo más débil de su grupo en la fase inicial del torneo, aunque sí que superó al Génova italiano (3-2) y al Lille francés (3-1) en los otros dos partidos que disputó como local.

Como muestra del sufrimiento en su estadio, en el último partido liguero que disputó en Mestalla, el Valencia logró imponerse al Espanyol, pero el único gol llegó en un balón centrado que cabeceó el serbio Nicola Zigic cuando el partido se encontraba en el tiempo añadido.

Así, como anfitrión en el campeonato de Liga el conjunto valencianista ganó al Sevilla (2-0), Real Zaragoza (3-1) y Espanyol (1-0), perdió con el Real Madrid (2-3) y empató con el Sporting (2-2), Atlético de Madrid (2-2), Barcelona (0-0) y Real Mallorca (1-1).

Además, se da la circunstancia que en los tres empates en los que hubo goles en Mestalla el supuesto 'miedo escénico' afectó al Valencia hasta el punto de llegar al tramo final del partido por delante en el marcador y no ser capaz de mantener la ventaja cuando el partido expiraba.

En esos encuentros, el francés Gregory Arnolin igualó a dos goles en el minuto 86 cuando el Sporting contaba con un jugador menos sobre el campo; el argentino Maxi Rodríguez hizo lo propio para el Atlético en el tiempo de prolongación y Borja Valero, de penalti, empató para el Mallorca en el minuto 85.

Paradójicamente, el Valencia es el mejor equipo de la Liga española en sus desplazamientos, en los que presenta un balance de siete victoria, un empate y una derrota, esta última sufrida en Getafe a medidos del mes de septiembre.

De hecho, por la trayectoria habitual de los equipos sería más lógico que el Valencia presentase en casa los números con los que cuenta como visitante y viceversa.