El Villarreal torpedea el proyecto Marcelino en el Sevilla

  • La derrota del Sevilla ante el Villarreal en el Sánchez Pizjuán (1-2) deja al técnico del equipo local, Marcelino, al borde del despido. La grada ya ha pedido su cabeza.
Marcelino asume críticas, pero no que se diga que quiere "cargarse" a Kanouté
Marcelino asume críticas, pero no que se diga que quiere "cargarse" a Kanouté
Jorge Ramírez Orsikowsky

Ganar seis partidos de 21, con ocho empates, puede ser un buen registro para un equipo que pelea por no descender a Segunda, pero no para un Sevilla cuyo objetivo es clasificarse para competiciones europeas, preferiblemente la Champions. La derrota en casa ante el Villarreal ha supuesto la gota que colma el vaso y a la hora de buscar un culpable o un cabeza de turco, la afición sevillista ha señalado al entrenador, Marcelino García Toral.

"Hasta los huevos, estamos hasta los huevos" cantó el socio del Sevilla tras el segundo gol del Villarreal, obra de Camuñas. Quedaban nueve minutos de partido. A continuación, cargó contra su entrenador, que no acabará la temporada en el equipo hispalense salvo milagro. Los malos resultados han sido la tumba de un técnico que no ha podido llevar a buen puerto su primer proyecto en un equipo grande de la Liga BBVA.

Los torpedos del 'submarino amarillo' (Borja Valero marcó el primer gol del Villarreal) han sido el causante último del más que presumible despido de Marcelino, pero en general el culpable es la mala temporada del equipo.

Eliminado de la Copa del Rey en octavos de final, eliminado de la Europa League por el Hannover alemán en la eliminatoria anterior a la fase de grupos, a cuatro puntos del descenso, y de los puestos de Europa League, en el campeonato doméstico... La temporada 2011/12 del Sevilla no ha cumplido ninguno de los objetivos previos. En la Liga BBVA, el equipo andaluz todavía está a tiempo de rectificar, pero habrá que ver si el actual entrenador tiene tiempo para ello.

Marcelino era consciente de que se jugaba muchísimo ante el Villarreal, y acabó el Sevilla atacando a tumba abierta, con tres defensas. Pero los delanteros locales se toparon con un Diego López en estado de gracia y en el intercambio de golpes el único directo a la mandíbula fue el tanto en la recta final de Camuñas.

La valentía en el planteamiento táctico en la segunda parte no parece que le vaya a ser suficiente para salvar a Marcelino. El respetable ha bajado el pulgar y ahora depende de la paciencia del presidente, José María del Nido, que lo ha aguantado durante el fatídico mes de enero. ¿Aguantará en febrero?

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