Tras meses de demora, desde final de 2015, en los que además la deuda de este espacio con el Ayuntamiento de Zaragoza ha ido en aumento, el Club ha interpuesto una denuncia en el juzgado por el impago reiterado de las mensualidades acordadas que ha resultado a su favor. De este modo, ha forzado la salida de la empresa Domingo y Rubio y la consiguiente entrega de llaves por parte de sus dueños con fecha 1 de septiembre.
Ahora, el Club Náutico negocia "un cambio de manos con una nueva empresa" de Zaragoza. Aunque, según precisan sus responsables, se firmará un nuevo contrato de alquiler y gestión del restaurante pero no un traspaso.
"Estamos resolviendo la situación y ponemos a disposición de los afectados la siguiente dirección de correo electrónico para buscar soluciones o derivarles a otros restaurantes: 'afectadosdomingoyrubiosl@gmail.com'". Nos enteramos hace unos días, que hay unas 3.000 personas afectadas porque tenían reservas", han subrayado desde el Club.
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