España-China: Camacho enseña a Europa cómo hacer daño a la 'Roja'

Pese a que todo lo que pasa en los amistosos previos a un gran torneo se olvida en cuanto el árbitro pita el inicio del primer partido, no es menos cierto que hasta ese momento, el estado de ánimo y la confianza depende de lo que haya sucedido en esos partidos en los que no hay nada en juego.

Especial importancia tiene el último amistoso puesto es en el que, en teoría, mejor se plasma sobre el césped la idea de fútbol a desarrollar en el torneo. Mayor trascendencia adquiere si, como ha sido el caso de España, no se ha podido contar con la totalidad de jugadores hasta ese momento.

Pues bien, la China de Camacho ha hecho que la confianza y la alegría de los españoles se haya reducido, al menos en parte. También, por supuesto, el partido ha servido para recordar que la humildad y el esfuerzo es imprescindible más allá de la innegable calidad. Algo que quedó demostrado durante el segundo tiempo.

El técnico de Cieza planteó un complejo sistema de presión, basado en el derroche físico y las transiciones rápidas. La idea era anular el medio del campo, desactivando a Xavi e impidiendo que Silva y Cazorla, entre líneas, tuvieran mucho tiempo para pensar.

España tenía el balón, hasta en un 75% del tiempo jugado, pero de poco le servía. Una vez superada la medular del medio del campo, el balón apenas se movía puesto que no había un posible receptor desmarcado. Sólo las internadas por las bandas, originadas por largos pases de Alonso, hicieron daño a China.

Pero no sólo a defender se dedicaron los asiáticos. Una vez que recuperaban el balón, la premisa era clara: correr, correr y correr. Tanto el delantero como los dos jugadores de banda estaban obligados a salir hacia adelante. Así llegaron las ocasiones de una China que puedo marcar varios goles en la primera parte de no haber sido por sus fallos y por la aprición de 'San Iker'.

Segunda parte radicalmente distinta

Cierto que en la segunda parte la 'Roja' mejoró, y mucho. Como mustra un botón: Valdés apenas tocó el balón. La entrada de Navas permitió a España abrir el campo. Iniesta reactivó el medio del campo y empezaron a aparecer Silva, Mata y Torres. Pese a todo, el larguero y el portero chino evitaron que España estrenara el marcador durante media hora.

Al final Silva materializó la superioridad española durante el segundo tiempo. Sin embargo, ese gol no puede hacer olvidar que la primera parte fue más de China que de España. De haber acertado de cara a portería, el resultado hubiese sido distinto.

Así, pese a la victoria final, que maquillará ese primer tiempo, seguro que los 15 seleccionador de los rivales de España en la Eurocopa habrán tomado buena nota de cómo se puede hacer daño a la 'Roja'. Seguro que también habrán notado de cómo España te puede sacar del campo si saca su mejor versión.