La retirada de Manuel Martínez ha obligado a remodelar la nómina de capitanes, que en esta "Superliga" presenta al velocista Ángel David Rodríguez y a la saltadora de altura Ruth Beitia, los dos seleccionados con más presencias en el equipo.
La víspera del torneo, la selección española ha sufrido la primera baja: Digna Luz Murillo, la mejor velocista española en la actualidad, ha sido apartada del grupo por entrenarse con Manuel Pascua, uno de los técnicos imputados en la Operación Galgo. La Federación Española, tras comprobar los hechos, la ha devuelto a casa y su puesto en 100 metros será ocupado por Amparo Cotán.
Desde que el 9 de diciembre pasado estalló la Operación Galgo, la selección española ha tenido que competir siempre bajo la presión mediática. Lo hizo en los Europeos de cross de Portugal, porque Alemaheyu Bezabeh, defensor del título, fue apartado del equipo; en los Europeos en sala de París, por la incorporación postrera de Nuria Fernández (antigua discípula de Pascua), y ahora en la Eurocopa de selecciones por la exclusión de Digna Luz Murillo.
La baja de Murillo supondrá, probablemente, la pérdida de algunos puntos para España, que necesita clasificarse entre los nueve primeros para eludir las tres plazas de descenso en un grupo de doce, teniendo en cuenta que para el recuento final se suman las puntuaciones de hombres y mujeres.
Olmedo, campeón de Europa de 1.500 en sala, y Nuria Fernández, titular continental de la misma prueba al aire libre, encabezan un equipo en el que están todos los grandes con la única excepción del discóbolo Mario Pestano, lesionado, y en el que debuta el joven obstaculista Aldelaziz Merzoughi, que en diciembre pasado consiguió en Portugal el título europeo júnior de cross.
El ránking europeo de la temporada concede a España la permanencia teórica. Las estadísticas le conceden el octavo puesto y, por tanto, la salvación por tercer año consecutivo.
El año pasado, en Bergen (Noruega), España logró el último puesto con derecho a la permanencia, el noveno, y descendieron Grecia, Noruega y Finlandia. Por el contrario, en la Primera Liga ascendieron a la máxima categoría la República Checa, Suecia y Portugal.
El título parece reservado a Rusia, que venció el año pasado con 379,5 puntos y, sobre todo, con trece victorias individuales y 62,5 de ventaja sobre Gran Bretaña, que junto con Alemania y Francia intentarán plantar cara a la poderosa formación rusa. Los otros ocho equipos -Ucrania, Polonia, Italia, Bielorrusia, España, República Checa, Suecia y Portugal tendrán por objetivo la permanencia.
En el plano individual, la competición ofrecerá interesantes duelos como el de 100 metros entre el francés Cristophe Lemaitre, primer blanco que bajó de los 10 segundos (ahora tiene una marca de 9.96), el británico Dwain Chambers y el portugués Francis Obikwelu, campeón de Europa de 60 en sala.
En 1.500, a falta del campeón de Europa, Arturo Casado (lesionado), Manuel Olmedo intentará tomarse el desquite frente al alemán Carsten Schlangen, que le relegó al tercer puesto en la final europea de Barcelona 2010.
La Superliga europea tiene un formato especial. En los cuatro lanzamientos y en los dos saltos horizontales todos los atletas cuentan con tres lanzamientos y sólo los cuatro mejores clasificados disponen de un lanzamiento más. En altura y pértiga, el atleta queda eliminado cuando comete su cuarto nulo.
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