España usa la derecha para pensar y la izquierda para matar

La base del éxito reciente de España en el fútbol tiene su origen en el centro del campo. Allí está la clave del estilo, del fútbol que ha enamorado al mundo, y que ha hecho a este combinado tocar el cielo conquistando la Eurocopa y el Mundial. Y esa zona, en España, la ocupan tres diestros.

Xavi, Xabi Alonso y Busquets es la línea medular titular de España. Desde el la cita sudafricana, y pese a las críticas que generó en los primeros partidos, para Del Bosque no hay discusión: son los tres futbolistas encargados de llevar la batuta, de dictar el juego y marcar el rumbo. Cada encuentro que pasa se muestran más acoplados, más conjuntados, y una nuevo ejemplo se pudo ver ante la República Checa.

Cada uno con su estilo, pero todos con el pie derecho, son los que imprimen el estilo del toque. Busquets desde una zona más retrasada da el primer pase, que es el más complicado, e inicia la jugada. Xabi Alonso, que se tuvo que retirar del campo por una brutal entrada de un futbolista checo, es el que decide si el juego va a ser en corto o en largo, si la acción tiene futuro por la zona en la que discurre, o por si el contrario, hay que cambiar a la otra banda con un pase largo. Y Xavi es el que pone la magia en los metros finales, el que da el pase de la muerte, pero también el que va la jugada clara y toca al compañero mejor posicionado. El resultado es lo más difícil en el fútbol: hacerlo fácil.

La buena noticia para España es que no son los únicos que generan juego, sino que tiene todavía más diestros que pueden hacerlo. Atrás estuvo Piqué, que desde la cueva aporta una visión más amplia, y en la segunda parte salió Javi Martínez, que a su buen toque añade un poderío físico y una llegada de la que carecen sus compañeros. Y en casa, recuperándose de sus lesiones, están Cesc e Iniesta. Y en el banquillo Thiago… Del Bosque puede respirar tranquilo.

Mata y Silva: dos zurdas vertiginosas

Si la diestra pone el orden y el sentido, en España es la zurda la que añade el vértigo y el gol. Los dos "siniestros" que presentó la Selección en el once titular fueron Mata y Silva, y ambos desquiciaron y derribaron a la defensa de la República Checa. Paredes, desmarques, regates,… fueron imparables, en las acciones colectivas y en jugadas individuales.

El canario mantuvo el gran nivel que está mostrando en el Manchester City, con un despliegue tremendo, barriendo todo el frente de ataque, y probando siempre que tenía ocasión al guardameta rival. De sus botas nació la jugada del segundo gol, el de Xabi Alonso. Por su parte, el extremo del Chelsea hizo daño a los checos desde los costados, y fue el autor del primer tanto, al finalizar ante su compañero Cech un excepcional pase de Xavi. Una combinación que ejemplificó el fútbol de España: lo piensa la derecha, y lo ejecuta la izquierda.