Estados Unidos avisa a España

  • La selección americana de balonesto venció a España por 78-100 en el último partido de preparación para los Juegos Olímpicos. Sólo tardaron cinco minutos los estadounidenses de que España les iba a exigir más esfuerzo que sus anteriores rivales. A partir de ahí, Estados Unidos se impuso tanto en una como en otra canasta ante la impotente mirada española. En cualquier caso, esto es sólo un ensayo, un aviso. Lo importante será en Londres.

Carmelo Anthony fue el mejor de su equipo
Carmelo Anthony fue el mejor de su equipo
lainformacion.com
Manu Albarrán

Apenas cinco minutos tardó Estados Unidos en darse cuenta de que España no es una rival cualquiera. Si no jugaban al cien por cien no lo iban a tener nada fácil. Hasta que fueron conscientes de ello, los hombres de Scariolo aprovecharon para abrir la primera brecha en el marcador. Sin embargo, los NBA suturaron la herida sin problemas y, según fueron mejorando en defensa, fueron capaces de ir ampliando las diferencias hasta el 78-100 final.

A la caraja inicial americana se le unió el acierto y la intensidad defensiva española. En su propio campo la defensa era relativamente cómoda, pues los hombres de Kryzewski jugaban estáticos, tirando pronto y fallando mucho. España tiró de fundamentos, movió el balón y aprovechó la calidad de hombres como Pau o Navarro -asombroso triple de la 'Bomba' desde ocho metros en la cara de Bryant- para avisar a su rival.

Kryzewski le vio las orejas al lobo y en apenas siete minutos había ya pedido dos tiempos muertos. Los americanos se sintieron heridos y, empezando por mejorar su defensa, se enchufaron al partido. Deron Williams secó a Calderón y a Sada, ambos incapaces de lograr moveer el balón. Así, la diferencia después de diez minutos era sólo de dos puntos a favor de España.

Duelo Ibaka-Anthony

Con las dos defensas más que agresivas, cada canasta valía su peso en oro. Con Pau bien cubierto por Lebron James, fue Ibaka el que cogió la responsabilidad de anotar. El congoleño destapó el tarro de las esencias y ofreció un recital de movimientos sin balón, de mates y de tiros que hicieron las delicias de los espectadores. Como claro antagonista del partido, surgió la figura de Anthony.

Su salida del banco mediado el primer cuarto marcó el inicio de un parcial de 10-29 con el que dieron la vuelta al marcador. El jugador de los New York Knicks llegó al descanso con 23 puntos y 5/6 en triples. Una tarjeta prácticamente limpia de errores. Al acierto del alero neoyorkino se unió la mala racha en ataque de España. Cuatro pérdidas en los últimos minutos impideron a los españoles acercarse más al descanso (40-48). Para el recuerdo también quedará un cambio "a la americana" por parte del equipo de Kryzewski: quitó a los cinco jugadores en cancha y metió a los cinco titulares.

Las pérdidas condenan a España

Pese a ese mal final de la primera parte, se había conseguido salvar la primera bola de partido. Sin embargo, la intensa defensa americana, muy pegajosa, presionando las líneas de pase y metiendo siempre las manos logró su objetivo. España perdió otras cuatro pelotas que se convirtieron en otras tantas canastas rivales. Los números eran claros: EEUU llevaba 22 puntos tras pérdida española.

El luminoso empezó a reflejar diferencias por encima de los diez puntos de manera continuada. El mejor reflejo del sentir del equipo era el ánimo de la grada del Palau. Los miles de personas que animaron sin descanso en la primera mitad, empezaban a asistir, cariacontecidos y callados al espectáculo del equipo americano. Al menos, sus carreras a la contra dejaban bonitas imágenes cuando machacaban el aro.

Haciendo la goma, como se diría en ciclismo, España se mantuvo en ese punto en el que, en caso de encadenar dos acciones positivas se podría meter en el partido y, en caso contrario, podría acabar perdiendo por una diferencia deshonrosa. Pau volvió a tomar las riendas o, mejor dicho, las tomaba siempre que podía. A su lado, acciones puntuales de Ibaka, Rudy y los demás respondían las imparables acciones de los James, Durant y compañía.

Con España bajando revoluciones los americanos hicieron un amago de intentar divertirse, aunque los de Scariolo nunca bajaron los brazos y no se dejaron humillar. Pese a todo, los americanos empezaron a jugar un partido diferente, donde los roles empezaron a aparecer. Lebron James utilizó el último cuarto para gustarse, retar a Gasol y agrandar sus estadísticas. El de Ohio anotó dos triples delante de Pau y, a la tercera, penetró a canasta y se quedó cerca de firmar un "2+1". Imparable el 'Rey'. Luego Harden se sumó a la fiesta para redonderar un 13/22 en triples del equipo americano. Por cierto, la novedad es que jugó por primera vez Anthony Davis, el jugador '12' del equipo de USA y que ha sido número uno en el Draft de este año.

Tras el bocinazo final, el marcador reflejó un 78-100, justo y merecido. Pese a todo, España ha demostrado que es la mejor rival que puede tener Estados Unidos en Londres. Este partido de pega se lo han llevado de manera clara, aunque si este partido se repite en los Juegos será muy distinto. Allí estarán Sergio Rodríguez y Marc Gasol y las motivaciones, seguro, no serán las mismas. Con este partido, la selección pone punto y final a una gira preparatoria en la que sólo ha perdido una vez y en la que ha ido mejorando en físico y en juego. Ahora queda lo mejor.

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