Estados Unidos llega a Miami con la lección aprendida

  • Las excusas en el deporte no existen, sólo los resultados son los que valen y por eso Estados Unidos llegó a Miami para disputar la segunda ronda de la tercera edición del Clásico Mundial, gracias a que supo rectificar a tiempo y resurgió con su mejor juego después de sufrir una derrota sorpresa.

Miami (EEUU), 11 mar.- Las excusas en el deporte no existen, sólo los resultados son los que valen y por eso Estados Unidos llegó a Miami para disputar la segunda ronda de la tercera edición del Clásico Mundial, gracias a que supo rectificar a tiempo y resurgió con su mejor juego después de sufrir una derrota sorpresa.

El inicio perdedor de Estados Unidos en el Clásico al perder por 5-2 frente a México le sirvió a la novena, que dirige el veterano piloto Joe Torre, para rendir mucho más en el campo y asegurar su pase con dos triunfos consecutivos frente a Italia y Canadá.

Ahora, todo ha cambiado dentro del equipo de las barras y las estrellas, que sienten que están que cuentan con todos los elementos que les permitan llegar a las semifinales del torneo que se jugarán a partir del próximo 17 de marzo en el AT&T Park, de San Francisco, donde ya tienen aseguro un boleto Japón y Holanda, que eliminaron a Taiwán y Cuba, la gran sorpresa del Grupo 1 que se juega en Tokio.

"Ya hemos crecido como equipo", afirmó el segunda base Brandon Phillips, de los Rojos de Cincinnati. "Vamos a salir a jugar, no preocuparnos por otros equipos y seguir rindiendo de la manera en que lo hemos venido haciendo".

Phillips reconoció que todavía los jugadores no estaban en su mejor momento físico por la falta de preparación, pero como profesionales tampoco tienen que poner excusas y deben darlo todo en el gran ambiente de "playoffs" que se respira en el Clásico.

Desde el quinto episodio de su segundo partido del Grupo D, contra Italia, Estados Unidos anotó 14 carreras en igual número de entradas.

Para muchos, el grand slam del tercera base de los Mets de Nueva York, David Wright, ante los italianos en aquel quinto episodio el sábado fue la chispa necesaria para desatar un ataque ofensivo del calibre de las Grandes Ligas, que hasta entonces estuvo apagado.

"Creo que sí", admitió Joe Mauer, receptor de los Mellizos de Minnesota, que concluyó la primera ronda con .417 (12-5) de promedio. "Para muchos de nosotros es nuestro primer Clásico y es muy similar a un ambiente de playoffs. Tal vez estuvimos nerviosos durante los primeros dos partidos, pero (el domingo) fue un gran día. Queremos continuar de la misma manera".

Todos dentro de la novena de Estados Unidos están felices de haber llegado a Miami, en lugar de volver a los entrenamientos de pretemporada con sus respectivos equipos.

Aunque a esta altura los jugadores de Estados Unidos aún se encuentran en los inicios de su preparación para sus temporadas profesionales del 2013, ya vivieron la realidad del Clásico, evento que --tal como señaló Mauer-- tiene una intensidad que normalmente sólo se ve en octubre en esta parte del mundo.

Estados Unidos es consciente que sus rivales de la segunda ronda, encabezados por la República Dominicana, no le van a poner fácil el camino hacia San Francisco, pero confían que a partir de mañana, martes, el ambiente y el apoyo que reciban de los aficionados que lleguen al Marlins Park les ayuden a jugar su mejor béisbol.

"Hay buenos peloteros, buenos equipos", señaló Torre. "No estarían en esa ronda si no lo fueran. Jugamos tres partidos duros (en Phoenix) y espero lo mismo en Miami, pero estamos preparados para el reto".

La otra selección con una presencia importante de profesionales de las Grandes Ligas es la de Dominicana, que lució intratable e invicta en la primera ronda que se disputó en San Juan, Puerto Rico.

Con el bateo poderoso de José Reyes, Hanley Ramírez, Robinson Canó y Nelson Cruz --entre muchos otros-- los dominicanos son uno de los grandes favoritos para avanzar a San Francisco.

"Tienen un bateo temible", admitió el relevista derecho Steve Cishek, que lanzará en su estadio, ya que pertenece a los Marlins de Miami. "Será un buen reto tratar de silenciar esos bates, pero dando lo mejor de nosotros".

Los organizadores del Clásico esperan un gran ambiente dentro del Marlins Park, donde los equipos de Dominicana y Puerto Rico van a tener un gran apoyo, lo mismo que Estados Unidos y hasta Italia.

Estados Unidos, que en el Chase Field, de Phoenix, superó el apoyo que los mexicanos dieron a su equipo nacional, están listos para hacer lo propio cuando se enfrenten a Dominicana y Puerto Rico.

"Me encanta ver a los aficionados con las banderas de Estados Unidos y cantando 'U.S.A., U.S.A'. Quiero disfrutar de ese ambiente en Miami", destacó Phillips.

Por su parte, Cishek dijo que el buen ambiente y el espectáculo deportivo estará asegurado en el Marlins Park.

"El estadio puede temblar cuando el techo está cerrado", explicó Cishek. "En Miami habrá un gran público latino, así que el ruido está asegurado. Va a ser muy divertido y la vez de gran motivación poder ganar en este tipo de ambiente".

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