Cinco estrellas que marcaron la primera semana de los Juegos Olímpicos Río-2016

  • Phelps, aquella máquina de medallas que explotó en Pekín-2008, ganó los relevos 4x100m y 4x200m libres, los 200m mariposa, los 200m combinados y los relevos 4x100 combinados.

    La brasileña Rafaela Silva se ha convertido en Río-2016 en la heroína de su país al conseguir la única medalla de oro y, de paso, se ha erigido en un símbolo contra el racismo.

Michael Phelps agranda su leyenda y logra dos oros más en media hora
Michael Phelps agranda su leyenda y logra dos oros más en media hora
AFP
AFP / L. I.

Michael Phelps asegura que el cuerpo le duele y que está cansado, pero en los Juegos Olímpicos de Río-2016 ha llevado aún más lejos su leyenda al añadir seis medallas -cinco de ellas de oro- a su estratosférico palmarés, y poner aún más alto el récord de preseas olímpicas (28 con 23 doradas). Pero, más allá de sus cifras, el Tiburón de Baltimore mostró en Río-2016 su evolución como persona. Aquella máquina de medallas que explotó en Pekín-2008 no dudó en mostrar todas sus emociones desde la alegría al sufrimiento al ganar los relevos 4x100m y 4x200m libres, los 200m mariposa, los 200m combinados y los relevos 4x100 combinados. Su nueva hazaña relegó a un segundo plano a Katie Ledecky y su histórico triplete dorado en los 200m, 400m y 800m libres, al que la chica maravilla de la natación estadounidense sumó un oro en relevos 4x200m y una plata en 4x100m libres.

Su tierna historia vital y sus logros la han convertido en una de las estrellas de estos Juegos. De origen humilde, con una madre alcohólica y adoptada por sus abuelos, la pequeña gimnasta estadounidense Simone Biles deslumbra en Río con su gracia, su agilidad... y su permanente sonrisa. La texana ya se ha hecho con dos medallas de oro en la prueba por equipos y en el concurso general. Imbatida en las pruebas individuales desde 2013, la reina indiscutible de la gimnasia apunta ahora a las finales por aparatos para alcanzar un total de cinco oros, que dejarían atrás los cuatro conseguidos por la soviética Larisa Latynina (1956), la checoslovaca Vera Caslavska (1968) y la rumana Ecaterina Szabo (1984), e incluso las cinco medallas de Nadia Comaneci, hasta ahora la máxima referencia de la disciplina.

La joven brasileña Rafaela Silva se ha convertido en Río-2016 en la heroína de su país al conseguir la única medalla de oro hasta ahora para los anfitriones de los Juegos Olímpicos en la categoría de 57 kg de judo y, de paso, se ha erigido en un símbolo contra el racismo. Criada en la famosa favela Ciudad de Dios, Silva ha callado con hechos a los que la trataron de "mono" cuando cayó descalificada en los Juegos Olímpicos de Londres-2012. "Me decían que un mono tenía que estar en una jaula, no en una Olimpiada. Pero, he demostrado que mi sitio está en el deporte y en el judo", dijo tras batir a la número uno del mundo, la mongola Sumiya Dorjsuren, demostrando que Brasil es una potencia en el judo femenino, incluso aunque su país no siempre las cuide.

"¡Viva Latinoamérica!", gritó una exultante Mónica Puig tras ganar el oro en la final de tenis de los Juegos Olímpicos de Río-2016 dando a Puerto Rico la primera presea dorada de su historia. Pasito a pasito y sin hacer mucho ruido, Puig, que nunca ha llegado al Top 10 empieza a mostrar su potencial. La joven, de 22 años, siguió los pasos de la argentina Gabriela Sabatini, la única tenista latinoamericana que tenía hasta ahora una medalla olímpica, pero de plata (Seúl-1988), en individuales. La jugadora número 34 del mundo, su mejor clasificación hasta ahora, realizó en Río-2016 su mejor semana de juego de la temporada y, sin duda, sigue teniendo terreno por delante para dar que hablar de ella. Su próximo objetivo: Meterse entre las 20 primeras del ránking antes de que termine la temporada.

¡Neymar ha muerto, viva Marta! La jugadora estrella de la selección femenina de fútbol de Brasil ha eclipsado en esta primera semana de los Juegos Olímpicos de Rçio-2016 al capitán de la Canarinha. La cinco veces mejor jugadora del mundo, de 30 años, ha sustituido en el corazón de sus compatriotas a Neymar, acusado de falta de compromiso con su selección. La gente pide camisetas de la "craque", y en los estadios el grito de "¡Marta es mejor que Neymar!" acompaña los encuentros de las dos selecciones, que están en semifinales, pero mientras los chicos fueron de susto en susto y a punto estuvieron de quedarse en el camino, el equipo de Marta ha tenido un recorrido más brillante.

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