Ferrán Laviña dice que "sentía que tenía una deuda con la afición del 'Fuenla'"

  • Fuenlabrada (Madrid).- Ferrán Laviña, capitán junto a Salva Guardia del Fuenlabrada y que cumplirá pasado mañana en Valladolid su partido número 350 en la Liga ACB, señaló a EFE que tenía una deuda con la afición del club madrileño que espera haber saldado.

Ferrán Laviña dice que "sentía que tenía una deuda con la afición del 'Fuenla'"
Ferrán Laviña dice que "sentía que tenía una deuda con la afición del 'Fuenla'"

Fuenlabrada (Madrid).- Ferrán Laviña, capitán junto a Salva Guardia del Fuenlabrada y que cumplirá pasado mañana en Valladolid su partido número 350 en la Liga ACB, señaló a EFE que tenía una deuda con la afición del club madrileño que espera haber saldado.

"Ni lo sabía, me lo dijo nuestro jefe de prensa; no soy de mirar esas cosas y, por mi experiencia en muchos vestuarios, somos más los jugadores que no estamos atentos a esos datos que los que lo están", declaró el escolta barcelonés de 34 años.

Laviña, cuya salida fue propuesta por el club el pasado verano al considerar que no había cumplido las expectativas generadas, se empeñó en seguir en el equipo fuenlabreño y, a día de hoy, su nombre es coreado por los aficionados.

"Hay jugadores muy buenos que juegan bien en cualquier dinámica de equipo, y otros que no lo somos tanto que nos cuesta rendir cuando el equipo no rinde. Básicamente eso fue lo que sucedió. No obstante, yo, que soy un devoto de la palabra equipo, que para mí está por encima de todo, sentía que tenía una deuda personal con la afición del 'Fuenla' que espero haber saldado este año, aunque creo que podría haberlo hecho mejor aún. Tengo tiempo", explicó.

La primera ocasión para seguir 'pagando' su deuda la tendrá el próximo jueves a las 21:30 horas en el pabellón 'Pisuerga' de Valladolid y ante el Blancos de Rueda.

Allí tiene el Fuenlabrada la posibilidad de sellar su pasaporte a las eliminatorias por el título nueve años después de la última aparición entre los mejores.

"La experiencia es un grado y los más veteranos tenemos que ayudar al entrenador en su labor de motivación. Motivar bien no es decirles a los más jóvenes que esto en una guerra y punto, es hacerles sentir el rigor de lo que nos jugamos en los entrenamientos, apretar a unos, frenar a otros... y eso que este vestuario se lleva solo, es una maravilla", relató.

Un reciente reunión en el vestuario con el presidente, José Quintana, aclaró a muchos el panorama del club y de sus problemas económicos, a juicio de Laviña: "Nos miró a los ojos y nos dijo lo que había, sin mentiras. El presidente es un hombre creíble y nos tranquilizó, asegurándonos que estaremos casi al día antes del 30 de junio porque el dinero que ha de llegar está firmado".

"No deseo extenderme más en esta cuestión, pero sí decir que tranquilizó a un plantel que, en casos puntuales, lo ha pasado mal hasta en el día a día. Y que conste que presidente, director general y director deportivo (Ferrán López) están sufriendo muchísimo", expuso.

Laviña no se ve despiéndose del baloncesto como su compañero Salva Guardia el pasado domingo, en rueda de prensa: "Yo entré sin hacer ruido en el baloncesto y me iré igual".

"Salva es de otra pasta, de otro carácter. Además, se va del baloncesto en el club de su vida. Por cierto", apuntó, "respecto a Guardia, tengo que decir que, tras posicionarse respecto al tema Biyombo, todos leímos comentarios en internet muy poco respetuosos hacía un tío que lleva 20 años en la Liga ACB. Hay tener mucho desconocimiento para, en la cobardía del anonimato, preguntar que con quién ha empatado Salva Guardia", afirmó.

En lo que respecta a Biyombo, el capitán comparte la postura del club aportando ciertos matices personales: "Cada uno puede hacer lo que quiera, pero no debería haberse marchado".

"Cualquier manager de la NBA sensato sabe que tiene infinitamente más valor lo que hagas en un partido de la ACB que en un partido comercial en el que, por cierto, Biyombo le sacaba la cabeza a todos. Me da la impresión de que para llegar al sitio al que él quiere llegar ha cogido un atajo, espero y deseo de corazón que le vaya bien", concluyó.

El escolta acumula a lo largo de su carrera en ACB cerca de 2.400 puntos anotados. A sus 34 años luce en su palmarés un título de campeón de la Copa del Rey, otro título de la Copa Uleb, ambos logrados con el Joventut, tres nominaciones como mejor jugador nacional de la jornada en la ACB, un ascenso de LEB a ACB con el Manresa y la internacionalidad con la Selección B Española, entre otros logros.

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