Roma, 15 abr.- El presidente de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), Giancarlo Abete, aseguró hoy que, a pesar de la muerte del joven centrocampista del Livorno Piermario Morosini, el sistema de prevención de casos como este en Italia sigue siendo considerado "de vanguardia".
El máximo responsable de la FIGC compareció hoy en Roma tras el fallecimiento de Morosini este sábado por una crisis cardíaca cuando disputaba un partido de la Segunda División (Serie B), un hecho que llevó a la Federación italiana a suspender todos los partidos previstos para este fin de semana.
"Nuestro sistema de prevención es valorado por todos como de vanguardia. Es el sistema deportivo que garantiza una serie de visitas a los médicos especialistas desde los doce años", comentó Abete.
"Estos sucesos dramáticos son una oportunidad para una ulterior reflexión, pero no cometamos el error de pensar en una situación en la que nuestro sistema sea inadecuado", agregó el dirigente de la FIGC, quien aseguró que extenderán el uso de desfibriladores en todos los campos italianos.
El presidente de la Federación de Fútbol italiana explicó que el pasado 5 de abril se ha mandado un cuestionario a todos los países pertenecientes a la UEFA y a la FIFA para afrontar el problema de la muerte súbita en el fútbol, dado que ha afectado también a España y el Reino Unido.
"Tenemos que intensificar la actividad de lucha contra este fenómeno (...) No tenemos una varita mágica, pero estamos trabajando mucho sobre los instructores y los técnicos y tenemos unos 10.000 técnicos que han adquirido un reconocimiento por parte del servicio de emergencias sobre los primeros auxilios", apuntó.
Abete aseguró que la decisión de suspender todos los partidos de fútbol era la "más adecuada" e indicó que serán los responsables de la Serie A (Primera División) italiana quienes se tengan que poner de acuerdo, incluso mañana mismo, para ver cuándo se puede recuperar la trigésimo tercera jornada.
Mientras, el cuerpo de Morosini se encuentra en el depósito de cadáveres del Hospital Civil Santo Spirito de Pescara (centro-este de Italia), a la espera de que mañana se le practique la autopsia, una vez que la novia del jugador reconoció el cadáver este mismo domingo.
Posteriormente, a partir del martes, se celebrará el funeral previsiblemente en su ciudad natal, Bérgamo (norte de Italia), donde pasó la infancia con sus dos difuntos padres, con un hermano que se suicidó y con una hermana que padece una grave minusvalía psíquica.
El responsable de la unidad coronaria del Hospital Santo Spirito, Lorenzo Paloscia, quien atendió a Morosini al encontrarse en el estadio en el momento de los hechos, indicó hoy que aún sigue siendo "plausible" la hipótesis de una afección cerebral como causa de la muerte del centrocampista.
Paloscia explicó que cuando vio a Morosini en el Estadio Adriático de Pescara ya estaba muerto, pero que los sanitarios intentaron reanimarle en todo momento durante una hora y media, también en el servicio de urgencias del hospital, mucho más allá de los cuarenta minutos que suelen darse en este tipo de casos.
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