Solo han pasado dos años para que el Real Madrid y el Atlético vuelvan a verse las caras en una final de la Champions League y el escenario no podía ser mejor. San Siro es sin duda uno de los mejores estadios de Europa y se ha vestido de gala para recibir a los aficionados madrileños.
Desde primera hora de la mañana miles de aficionados de los dos equipos madrileños pasearon sus colores por la ciudad, que a lo largo del sábado se ha convertido en un trocito de Madrid. Las dos aficiones convivieron sin incidentes, especialmente en Il Duomo, la catedral de Milán donde se juntaron hinchas del Atlético y el Real Madrid en las horas previas al partido.¡Impresionante lo que se vive en San Siro! https://t.co/7l9MyIPF5L pic.twitter.com/68Gs2ulV5h— lainfo_deportes (@lainfo_deportes) 28 de mayo de 2016
A las 17:00 horas, las dos aficiones pusieron rumbo al estadio. La del Atlético desde la Stazione Centrale de Milán, donde estaba su Fan Zone y los del Real Madrid desde Pagano. Esto permitió que los aledaños fueran un hervidero y que el estadio estuviera casi lleno desde una hora antes del partido.
Ya dentro, los aficionados del Real Madrid se situaron a la izquierda de la salida del túnel de los vestuarios, al actuar como local en la final, y los del Atlético a la derecha. El 'cómo no te voy a querer' rivalizó con el 'muchachos, hoy viajamos juntos otra vez' en la gran fiesta del fútbol.
Antes de que rodara el balón, tuvo lugar la ceremonia de inauguración, tiempo que los aficionados del Atlético aprovecharon para comenzar a desplegar su tifo con el lema: 'Tus valores nos hacen creer'. Los del Madrid respondieron con el mítico 'Hasta el final vamos Real'.
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