Francia y sus variantes para cuartos sin Rami ni Kanté

Las suspensiones de Adil Rami y de N'Golo Kanté obligan a Didier Deschamps a reconstruir una parte de su defensa y del centro del campo de la selección de Francia en vistas del duelo del domingo en los cuartos de final de la Eurocopa-2016.

La suspensión de Rami puede que no sea un golpe tan duro, sobre todo teniendo en cuenta la actuación catastrófica del defensa del Sevilla contra Irlanda en los octavos de final (2-1).

Deschamps se enfrenta a un rompecabezas al tener que reconstruir el centro de la zaga, que ya había tenido que ser remodelado tras las bajas de Raphael Varane, lesionado, y de Mamadou Sakho, positivo en un control antidopaje. Una misión difícil con menos de una semana de entrenamientos por delante.

A ello se suman los problemas que acumulan dos hombres que en principio podrían reemplazar a Rami, Eliaquim Mangala y Samuel Umtiti: ambos son zurdos, lo que supondría desplazar a Laurent Koscielny al eje derecho. Además les falta experiencia y hay dudas sobre su capacidad para rendir al más alto nivel intervención. Su último partido oficial, además, se remonta a hace más de un mes.

Las sesiones de entrenamiento de Mangala (25 años, 7 partidos como internacional) no tranquilizan al cuerpo técnico francés. Por su parte, sobre Umtiti (22 años, sin partidos como internacional), Deschamps no había escondido sus dudas el año pasado por sus actuaciones poco convincentes en la Liga de Campeones. Sólo le incluyó en la convocatoria para esta Eurocopa a última hora, después de la baja de Jeremy Mathieu.

Además de Mangala y Umtiti queda otra opción: resituar a Bacary Sagna en el eje derecho, lo que permitiría no tener que mover de lado a Koscielny.

Los dos jugadores ya tienen experiencia juntos en el Arsenal. Si es la opción elegida, Christophe Jallet pasaría al lateral derecho.

Para sustituir a Kanté, el seleccionador galo parece tener dos opciones. Las dos son sólidas, teniendo en cuenta las actuaciones de Yohan Cabaye y de Moussa Sissoko contra Suiza (0-0) en el tercer partido de la fase de grupos.

La opción de Cabaye parece en principio la más evidente. Sería sustituir al jugador en su propio puesto, con Cabaye como centinela delante de la defensa en el sistema 4-3-3 que tanto gusta a Deschamps. Incluso aunque desde el inicio de la Eurocopa el técnico francés no ha dudado, cuando ha hecho falta, en modificarlo en función de las necesidades.

Tras clasificarse para el Mundial-2014 con ese sistema ante Ucrania (3-0), fue el sistema preferido y Cabaye ocupó el puesto a menudo, antes del regreso de Lassana Diarra (baja en esta Eurocopa) y la emergencia de Kanté.

Aunque ya no ocupa ese puesto en el Crystal Palace, Cabaye tiene sobrada experiencia y responde en las grandes ocasiones.

Sissoko convenció por su potencia ante Suiza, como ya hizo de manera espectacular hace dos años en el Mundial de Brasil, con un gol allí en la victoria 5-2 ante los suizos.

Con el Newcastle, Sissoko acaba de vivir un descenso doloroso a la segunda división, pero casi nunca ha decepcionado con los Bleus, hasta el punto de que Deschamps lo considera una opción comodín cuando titulares del centro del campo tienen algún problema o necesitan descanso.

Incluir a Sissoko, eso sí, obligaría a cambiar el dibujo (4-2-3-1) y a ponerle delante de un dúo Paul Pogba-Blaise Matuidi que se presenta arriesgado.

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