Froome, el sultán de la Montaña Verde

  • El británico Christopher Froome (Sky) brilló en el mismo escenario en el que comenzó su dominio en 2013, en Jabal Al Akhdhar, la Montaña Verde, donde se enfundó el maillot rojo de líder tras realizar una exhibición de poderío en los últimos kilómetros de ascenso.

Carlos de Torres

Jabal Al Akhdhar (Omán), 22 feb.- El británico Christopher Froome (Sky) brilló en el mismo escenario en el que comenzó su dominio en 2013, en Jabal Al Akhdhar, la Montaña Verde, donde se enfundó el maillot rojo de líder tras realizar una exhibición de poderío en los últimos kilómetros de ascenso.

En el primer examen, sobresaliente. El británico de origen keniano pronto despeja dudas, empieza la temporada con autoridad, marcando el territorio y dejando claro que su entrenamiento de invierno ha sido un éxito.

Todo quedó reflejado en una demostración en la Montañe Verde que le permitió a Froome celebrar en solitario su primera victoria, con margen: 22 segundos de adelanto sobre el estadounidense Tejay Van Garderen (BMC), 33 sobre el colombiano Rigoberto Urán (Omega) y 38 respecto al vencedor del año pasado en esta cima, el español Joaquim "Purito" Rodríguez.

Froome ya es el virtual ganador del Tour de Omán a falta de la última etapa, un trámite que no le impedirá empezar por el sendero de la gloria. Un aviso para todos sus rivales del Tour. Nos están todos, pues faltan, por ejemplo, Alberto Contador y Alejandro Valverde, pero ya han probado la medicina del británico el "Tiburón" italiano Vincenzo Nibali y "Purito", que solo tuvieron que admitir la superioridad del líder del Sky.

Los hombres de Froome tenían clara la táctica desde el hotel: tensar al inicio de los últimos 5,7 kilómetros con David López, seleccionar el grupo definitivo, maniobra que hicieron Mikel Nieve y el colombiano Sergio Henao y rematar con Froome a 1,5 de meta.

El plan salió perfecto. El ritmo del Sky fue demoledor en cuanto se elevó la carretera que conduce a la cima de la Montaña Verde, en medio de un paisaje lunar de tono marrón, pedregoso, en un día de sol abrasador.

Las ilusiones de muchos pronto quedaron anuladas. Las de Urán, el más fuerte el día anterior, las de Van Garderen, ávido de victorias, y las de "Purito", que en un escenario que conoce de memoria no pudo exhibir su "punch" porque antes golpeó Froome, y de qué manera.

"Estoy muy feliz con la victoria y por comprobar que la preparación del invierno ha sido buena. Empiezo como el año pasado y espero terminarlo igual, aunque esta victoria no significa demasiado a cinco meses del Tour", señaló sonriente el virtual vencedor de la ronda omaní.

Froome subirá al podio escoltado por Van Garderen y Urán, segundo y tercero respectivamente a 26 y 31 segundos. Para Purito la "medalla de chocolate", pero el catalán se mostró "contento por las buenas sensaciones y la mejora del estado de forma" respecto al Tour de San Luis, su prueba inaugural del curso.

El palo fue más duro para Nibali. El vencedor del Giro admitió estar "lejos de su mejor forma" y no ocupará un puesto en el top ten.

Mañana se disputa la sexta y última etapa entre As Sifah y Matrah Corniche, de 146 kilómetros, un homenaje a Froome, que ya ha adquirido el billete del viaje hacia la gloria, cuya última parada será el Tour de Francia.

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