García llega con una gran responsabilidad a enfrentar a los Vigilantes

  • La figura del joven lanzador mexicano Jaime García vuelve a ser el centro de atención dentro del Clásico de Otoño al ser el responsable de lanzar el sexto partido por los Cardenales de San Luis y del que a su equipo sólo le vale el triunfo.

San Luis (EEUU), 25 oct.- La figura del joven lanzador mexicano Jaime García vuelve a ser el centro de atención dentro del Clásico de Otoño al ser el responsable de lanzar el sexto partido por los Cardenales de San Luis y del que a su equipo sólo le vale el triunfo.

García, de sólo 25 años, segunda temporada en las Grandes Ligas, tendrá el miércoles por la noche uno de sus juegos más complicados y de mayor responsabilidad, cuando enfrente a los Vigilantes de Texas, que llegan al Busch Stadium, con la ventaja de 3-2 en la serie al mejor de siete.

Los Vigilantes tienen todo a su favor porque si consiguen la victoria ante García se habrán proclamado campeones del Clásico de Otoño por primera vez en su historia, pero si pierden volverán a tener otra oportunidad en el séptimo, la noche del jueves.

García, que logró marca de 13-7 en la campaña regular, abrirá frente al derecho Colby Lewis, al que ya se enfrentó en el segundo partido con una gran labor realizada durante siete entradas, pero el cerrador Jason Motte no supo asegurar la victoria y lo dejo sin decisión.

"Eso forma parte del pasado, ahora tengo otra gran oportunidad de lanzar buena pelota y que el resto del equipo también responda de la misma manera para conseguir la victoria que necesitamos", declaró García después de haber completado la sesión de trabajo del martes por la tarde.

Treinta años después de que su compatriota, el legendario y también zurdo Fernando Valenzuela, lanzará en 1981 un juego completo contra los Yanquis de Nueva York, trabajando para los Dodgers de Los Ángeles, aparece García para ocupar su lugar en un partido decisivo.

Valenzuela, de sólo 21 años y novato, respondió con un partido completo y sólo una carrera permitida, para que los Dodgers consiguiesen la victoria y rompiesen la racha de dos derrotas consecutivas que habían cosechado ante los Yanquis.

El fenómeno de la "Fernandomania" había nacido y los Dodgers luego consiguieron tres triunfos más consecutivos para asegurarse el título de la Serie Mundial.

García, nacido en Reynosa, Tamaulipas, una ciudad fronteriza con Texas, tendrá la responsabilidad de no permitir que los Cardenales queden eliminados, y más en su propio campo del Busch Stadium, donde el lanzador se siente mucho más cómodo, seguro y además ganador.

Esta vez los seguidores y paisanos de García están convencidos que no les va a defraudar y va a convertirse en la figura del partido con la ayuda que le de a los Cardenales.

Además será la segunda temporada en que Reynosa tiene representantes en la Serie Mundial en el "Rangers Ballpark", después de que en la del 2010, Jorge Cantú, nacido en McAllen (Texas), pero criado en esa ciudad mexicana, jugó para los Vigilantes el Clásico de Otoño, que perdieron (4-1) frente a los Gigantes de San Francisco.

Además, un factor que podría beneficiar al mexicano en la apertura contra los Vigilantes es que tiene marca de 15-8 en el Busch Stadium, y presenta 2,17 de promedio de efectividad.

La calidad de la serpentina de García como abridor local sólo es superada por otro lanzador con al menos 150 episodios trabajados en su campo en las últimas dos campañas, como es el derecho Jered Weaver, que tiene 1,85 de efectividad para los Angelinos de Los Ángeles.

Aunque su marca como visitante es menos productiva al tener 11-7 y 4,26 de efectividad, esa preocupación no la va a tener ya durante esta Serie Mundial, su primera como profesional.

Pero aun cuando tiene a su favor el hecho de que lanzará como local, García no ha brillado en sus tres aperturas de fase final, al aceptar tres carreras con la derrota por 3-2 ante los Filis de Filadelfia, en la serie divisional.

Después aceptó seis anotaciones en cuatro episodios contra los Cerveceros de Milwaukee durante la Serie de Campeonato de la Liga Nacional y fue castigado con siete imparables en cuatro entradas y dos tercios en el quinto juego de la misma serie que su equipo al final iba a ganar por 7-1, aunque él se fue sin decisión.

García se convertirá mañana en el primer mexicano que abre dos juegos en la misma Serie Mundial, después de haber lanzado en el segundo juego de la serie, el pasado jueves.

Aunque hasta el momento sus salidas han sido cortas porque La Russa lo ha bajado de la lomita cuando considera que ha sido suficiente para el mexicano, García podría darle una nueva cara a la Serie Mundial en caso de derrotar mañana en su campo a los Vigilantes.

García es el mexicano número 14 en las Grandes Ligas que juega una Serie Mundial y el primero que abre un duelo desde que el "Toro" Valenzuela lo hizo en el tercero de la serie ante los Yanquis, en 1981.

Además es el cuarto abridor en seis temporadas que llega al menos al quinto episodio sin permitir anotación en su debut en el Clásico de Otoño.

"Se trata de hacer bien las cosas como equipo y los logros individuales, sin triunfo final, no tienen ningún valor", comentó García. "Estoy listo para el reto junto a mis compañeros y seguro que vamos a salir adelante para llegar al séptimo y definitivo partido".

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