Tiflis, 6 sep.- Georgia buscará mañana, viernes, la victoria ante Bielorrusia en un partido de cenicientas del Grupo I para arrancar con buen pie la fase de clasificación mundialista, antes de recibir el miércoles próximo a la todopoderosa España.
"Nunca habíamos tenido un grupo tan difícil. Debemos dar el máximo de nuestras posibilidades. Debemos arrancar bien el primer partido ante nuestro rival directo", reconoce Temur Ketsbaya, seleccionador georgiano.
La clasificación para Brasil 2014 está muy cara en el Grupo I, que incluye también a Francia y Finlandia, por lo que cualquier victoria es crucial para la clasificación directa o cuanto menos optar al segundo puesto y disputar la repesca.
Llegar al partido ante España con una derrota sería un duro revés para los georgianos que, al igual que los bielorrusos, nunca han disputado un Mundial o una Eurocopa, aún cuando tuvieron una rica tradición futbolística en tiempos soviéticos.
Ketsbaya, y seleccionador georgiano desde noviembre de 2009, intentará recuperar el decaído ánimo de la afición local, que llenará el estadio del Dinamo Tiflis, que tiene capacidad para 55.000 espectadores.
Los aficionados georgianos aún recuerdan que en la fase de clasificación para Sudáfrica 2010 el combinado nacional dirigido entonces por el argentino Héctor Cúper no ganó ni un solo partido de los diez disputados.
En vísperas del inicio de la fase de clasificación, sustituyó al capitán del equipo, el intocable Zurab Jizanishvili -30 años y 81 partidos internacionales-, en un intento de rejuvenecer al equipo.
El nuevo capitán es el jugador de la liga ucraniana, Dzhabe Kankava, de 26 años y que es un fijo en el centro del campo georgiano.
El once inicial estará integrado por futbolistas que, en su mayoría, militan en otras ligas, como la rusa, la ucraniana, la holandesa, la turca e incluso la italiana.
Entre otros destacan Dzhanó Ananidze, el joven mediapunta del Spartak Moscú que ha enamorado al técnico español Unái Emery, y el delantero Leván Mchedlidze, que juega en el Empoli italiano.
Sólo el portero del Dinamo local, Gueorgui Loria, y el centrocampista del Dila, Alexandr Guruli, juegan en el campeonato georgiano.
Por su parte, Bielorrusia, sobre el papel un equipo superior al georgiano, viaja a Tiflis con la intención de ganar, ya que después viajarán a París a enfrentarse a Francia, el otro coco del grupo.
En una muestra de la seriedad con la que los bielorrusos afrontan el encuentro, disputaron recientemente un partido amistoso en Ereván ante Armenia, equipo que juega un fútbol similar al de los georgianos.
El seleccionador bielorruso, Gueorgui Kondratiev, ha destacado que el equipo georgiano es fuerte en defensa y que todos sus jugadores son técnicos, como es tradicional en el Cáucaso.
En el último momento se ha quedado fuera de la convocatoria el actual jugador del Bate y antiguo centrocampista del Barcelona, Alexandr Gleb, que vive desde hace años un calvario con las lesiones.
La base del equipo bielorruso siguen siendo los futbolistas del Bate Borísov, equipo que disputa este año la Liga de Campeones y que domina desde hace varias temporadas el campeonato nacional.
El jugador más destacado es Bressan (Bate), brasileño nacionalizado que disputó los Juegos Olímpicos de Londres con Bielorrusia.
El equipo bielorruso, que nunca ha logrado alcanzar las cotas de éxito de sus vecinos Rusia y Ucrania desde la independencia en 1991, intentará imponer su ley gracias a su superioridad física.
Alineaciones probables:
Georgia: Loria; Kashia, Jizanishvili, Amisulashvili, Grigalava; Daushvili, Kankava, Anadidze, Targamadze; Guruli y Mchedlidze.
Bielorrusia: Zhevnov; Verjovtsov, Shitov, Radkov, Bordachev; Hejaichik, Bressan, Kisliak, Putilo; Kornilenko y Rodiónov.
Árbitro: Stanislav Todorov (BUL).
Estadio: Dinamo Arena
Hora: 21:00 (17:00 GMT).
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