San Sebastián, 11 ene.- El Gipuzkoa Basket, en el mejor momento de la temporada, tratará de sumar mañana su noveno triunfo a costa de un Laboral Kutxa que, en caso de derrota, vería muy comprometida su presencia en la gran cita del baloncesto nacional.
Los donostiarras han igualado, a tres jornadas para finalizar la primera vuelta, el número de triunfos que lograron en toda la pasada campaña, vienen de ganar a Fuenlabrada y Valladolid y no quieren bajarse de la noria de victorias en la que se han acomodado en los dos últimos meses.
De hecho, si el Gipuzkoa Basket se llevara el triunfo habría hecho la mejor primera vuelta de toda su historia, dato elocuente de lo bien que funciona el equipo de Sito Alonso.
No obstante, enfrente espera un equipo vitoriano muy mejorado en las últimas jornadas, que ha conjuntado a su gran plantilla y vuelve a ser un rival temible como se esperaba, aunque con mucho terreno perdido por esas siete derrotas que le han lastrado en la clasificación.
Los miles de aficionados que posiblemente llenarán Illunbe tienen un aliciente extra en la cancha con el duelo directo entre el segundo y tercer mejor anotador de la Liga Endesa, Jason Robinson y Andrés Nocioni.
Robinson estará bien respaldado por un Charles Ramsdell enorme en las últimas fechas y que se está convirtiendo en un gran jugador ACB, categoría en la que no acumulaba gran experiencia hasta su fichaje por el Gipuzkoa Basket.
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