Golubovic satisfecho por volver a la Liga ACB, "una de las mejores del mundo"

Zaragoza, 13 may.- El nuevo pívot del CAI Zaragoza Vladimir Golubovic, que ya disputó sus primeros minutos en la Liga ACB el domingo frente al Mad-Croc Fuenlabrada, se ha mostrado satisfecho por haber podido volver a jugar en "una de las mejores ligas del mundo".

"En la Liga ACB tengo muchos amigos y conocidos y me encanta volver", ha manifestado en su presentación en Zaragoza minutos antes de entrenarse por primera vez en el pabellón Príncipe Felipe.

Golubovic, que tiene 27 años, mide 212 centímetros y pesa 101 kilos, se está integrando rápidamente, ayudado por sus compañeros, al tercer equipo que va a defender esta temporada tras haber jugado en la Liga turca con el Antalya Buyuksheir Belediye (con una media de 21 puntos y 12 rebotes) y haber concluido el pasado jueves 9 de mayo un torneo en los Emiratos Árabes con el Al Ahli.

La competición española la conoce por haber estado en dos etapas diferentes en Vitoria con el Caja Laboral y ahora llega para defender a un equipo que también va a disputar las eliminatorias por el título.

De su estado de forma ha afirmado que se encuentra en plenitud tras el torneo que ha jugado en Dubai. "Soy un profesional del baloncesto y estoy preparado al cien por cien", ha dicho.

Golubovic llega al equipo aragonés para sustituir al lesionado Henk Norel, que era el mejor valorado en la competición, por lo que su objetivo será "hacerlo lo mejor que pueda" en los partidos que dispute con la camiseta rojilla, que como mínimo serán tres más, el que queda para acabar la liga regular y los dos primeros de las eliminatorias por el título, para el que ya está clasificado el CAI.

"Espero dar lo mejor. Voy a intentar todo pero tengo poco tiempo", ha manifestado.

Del equipo aragonés además de Damjan Rudez, con el que coincidió en el equipo esloveno Olimpija Ljubljana, también conocía a Henk Norel y Jon Stefansson.

El serbio montenegrino ha dejado claro que mientras está jugando no ha pensado por eso le costó poco hacer la maleta para viajar a Zaragoza, además de que ha indicado que le gustaría seguir.

Sobre su juego ha dejado claro que es "un cinco" cuya misión es la de un jugador clásico interior, capturar rebotes, poner tapones y hacer bloqueos.

Dado el escaso tiempo que va a tener en principio en el equipo de José Luis Abós lo que se le va pedir es que haga "el mismo trabajo" que ha hecho el holandés durante toda la temporada.