Los aficionados españoles que madrugaron para ver la sesión de clasificación del Gran Premio de Australia se llevaron una desilusión doble con los dos pilotos del país, Fernando Alonso y Pedro Martínez de la Rosa, que no cumplieron sus objetivos y recibieron un severo castigo. El primero saldrá duodécimo mientras que el segundo sólo hubiera disputado la carrera australiana si los jueces hubieran sido magnánimos. Pero a la FIA no le tembló el pulso para dejar fuera a HRT aplicando la norma del 107% a rajatabla, como siempre.
Varios directivos de Ferrari habían dicho que el nuevo coche no evolucionaba como querían. El pesimismo inicial quedó reflejado en una sesión de clasificación catastrófica para la escudería italiana. Alonso y el brasileño Felipe Massa se quedaron fuera de la Q3. El español fue por un error propio, pero su compañero no pasó porque el coche no da para más, algo que se vio en la Q1 cuando Alonso tuvo problemas para superar al último, Narai Karthikeyan (HRT).
Alonso cometió un error y pisó un poco la hierba, lo que le llevó a perder el control de su Ferrari, que salió despedido hacia la grava y ahí se quedó, atascado. La bandera roja que sacaron los comisarios no era una bandera roja Ferrarista con el símbolo de 'Ill cavallino rampante', sino que suspendía la clasificación momentáneamente a la espera de que el bólido de Fernando fuera rescatado.
El dos veces campeón se fue cabreado a boxes porque esperaba que lo hubieran empujado para volver a la pista, pero seguramente era consciente tanto de su fallo como de lo mucho que va a sufrir con Ferrari en este inicio del Mundial. Se quedó muy lejos de los primeros, que fueron los dos McLaren de los británicos Lewis Hamilton y Jenson Button. Los dos Red bull no se pasearon por Australia y saldrán desde los puestos quinto (el piloto local Mark Webber) y sexto (el vigente doble campeón Sebastian Vettel). El francés Rosmain Grosjean exhibió la sonrisa más grande al ser tercero con su Lotus Renault por delante del alemán y siete veces campeón Michael Schumacher (Mercedes).
HRT, fuera del 107%
Que los HRT iban a ocupar los dos últimos puestos en la clasificación era algo que se esperaba después de haberse perdido casi toda la pretemporada y apenas haber entrenado con el coche en los entrenamientos libres de Australia. Tenían problemas de todo tipo, lógicos, pero en especial uno hidráulico que no les permitía usar el DRS. Sólo Marussia está a un nivel parecido, con el coche también cogido con pinzas, pero demostraron en la pista que van un pasito por delante de HRT.
El indio Karthikeyan fue último con un tiempo de 1:33.643 logrado en su última vuelta, después de haber rodado casi todo el tiempo en 1:36, demasiado cuando en ese momento la clasificación se decidía en 1:26.
Pedro, más de lo mismo. En su última vuelta a la desesperada se quedó penúltimo con un tiempo de 1:33.495, que tampoco entraba en el margen del 107% respecto al primer tiempo, que en la Q1 lo estableció el japonés Kamui Kobayashi, que usó los neumáticos blandos, más rápidos, para superar la criba con su Sauber. La FIA no fue benevolente con HRT, aunque a la escudería española le habría venido genial porque necesita rodar y rodar, pero en casos similares tampoco hubo amnistía en el pasado Mundial.
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