Guariniello: "Más fácil encontrar arrepentido en la mafia que en futbolistas"

Madrid, 24 abr.- Raffaele Guariniello, fiscal jefe de Turín y baluarte en la lucha contra el dopaje en Italia, afirmó hoy que "es más fácil encontrar un arrepentido en la mafia que en los futbolistas", a la vez que lamentó los obstáculos que encuentra la Justicia y las fuerzas policiales a la hora de luchar contra la principal lacra del deporte.

El fiscal jefe de Turín, invitado en el Foro AS, desveló que cuando hace años comenzó la lucha contra el dopaje en Italia, las autoridades no tardaron en advertirles de que el dopaje en el fútbol "no representaba un problema real".

Durante su mandato en la Fiscalía de Turín, Guariniello se ha distinguido, entre otros asuntos, por sus investigaciones sobre el crimen organizado y sobre el dopaje en el deporte.

Así, dirigió las investigaciones contra el presunto abuso de fármacos en el Juventus, denunciado por el técnico Zdenek Zeman; el excesivo número de muertes entre futbolistas a causa de la esclerosis lateral amiotrófica (denominada ELA o "mal de Lou Gehrig"; el nivel alto de hematócrito registrado por el ciclista ya fallecido Marco Pantani tras su accidente en la Milán-Turín de 1995; o los registros por dopaje durante los Juegos Olímpicos de Invierno de Turín 2006.

Guariniello remarcó la indefensión que en muchas ocasiones se encuentra la justicia penal para luchar contra el dopaje, una de cuyas carencias es la falta de protocolos específicos de búsqueda.

Desveló que en sus investigaciones descubrieron que sustancias como los anabolizantes no se detectaban en los análisis antidopaje simplemente porque "no estaba programada su búsqueda".

También se refirió a la "necesidad" de una eficaz colaboración entre la justicia penal y los órganos deportivos para luchar contra el dopaje y defender la salud de los deportistas.

"Nosotros mismos vimos que el Laboratorio Antidopaje del CONI (Comité Nacional Olímpico Italiano) en Roma no funcionaba como se precisaba, se lo indicamos al Comité Olímpico Internacional, que lo cerró un tiempo y luego, cuando volvió a abrir, se detectaron ya sustancias como la nandrolona en el fútbol italiano", apuntó.

Asimismo, incidió en la necesidad de que en materia de dopaje exista una ley homogénea, con ayuda continúa entre países.

Sobre las muertes por el "mal de Lou Gehrig", que ha asolado a futbolistas que jugaron en Italia en los años 80 y 90, registrándose varias muertes, el fiscal turinés dijo que se han investigado a unos 24.000 jugadores.

"La falta de base de datos sobre los jugadores de esa época hicieron que utilizásemos los álbumes de cromos Panini para recopilar nombres de jugadores. Investigamos si están vivos o muertos y si habían fallecido cuáles eran los motivos, descubriendo que algunos lo fueron por esa enfermedad", desveló.

"Extendimos la investigación a otros deportes como el ciclismo, voleibol o rugby y resultó que ninguno de sus deportistas había fallecido por ELA, lo cual era extraño. Desconocemos los motivos que han causado esa enfermedad", dijo Guariniello, que no entiende cómo no se ha investigado este asunto en otros países ya que "futbolistas extranjeros que jugaron en Italia en ese periodo también lo sufrieron".

Guariniello, que no quiso pronunciarse sobre el "caso Contador" ya que le gusta "hablar de los casos que conoce en profundidad", defendió en el Foro As la utilización de las escuchas telefónicas como un elemento más de la justicia penal para tratar de derrotar al dopaje en el deporte, siempre que sea bajo el cauce legal y para delitos importantes.

El fiscal jefe de Turín afirmó que en "la lucha contra el dopaje las fronteras están abiertas para los criminales pero cerradas para magistrados y policías". "El crimen del dopaje viaja a la velocidad de la luz, mientras que la lucha viaja aún en diligencia", subrayó.

Afirmó Guariniello que las normas en vigor no cuentan con herramientas suficientes para luchar contra el dopaje y lamentó la falta de "una línea homogénea en la legislación".

"Por ejemplo, sólo en algunos países hay sanciones penales. En España no se castiga. Estas diferencias tienen un efecto devastador", afirmó.

Por esta falta de homogeneidad, Guariniello considera necesaria una "organización de carácter supranacional".