La Haya, 1 abr.- Un grupo de unos 30 hinchas del Cambuur, equipo de la Primera división holandesa, invadieron hoy el campo del club durante un entrenamiento a puerta cerrada en protesta por el anuncio del entrenador, Dwight Lodeweges, de que dirigirá la próxima temporada a sus máximos rivales del Heerenveen.
Una treintena de los 200 aficionados congregados a las puertas del estadio intentaron primero tirar unas vallas y, al no conseguirlo, se fueron a la entrada principal desde donde, tras forcejear con la seguridad, pudieron llegar al campo, informó la televisión holandesa NOS.
Los hinchas del equipo de la ciudad de Leeuwarden (al Norte del país) empezaron a insultar al entrenador a grito de "traidor" por su decisión de pasarse al Heerenveen.
Los hinchas, que por lo demás no protagonizaron episodios de violencia, no consiguieron hablar con el míster, que ya había abandonado el campo, pero sí con uno de los técnicos, que intentó tranquilizarlos.
El director del club, Gerald van den Belt, alimentó la polémica esta semana en los medios de comunicación locales al calificar la decisión del entrenador de "crimen pasional" por marcharse al club vecino.
De acuerdo con algunos medios locales, el entrenador cuenta con protección policial tras el incidente.
Cambuur, undécimo en la liga, guarda una histórica rivalidad en el fútbol con el Heereenven, actualmente en sexto lugar, al ser ambos los clubes más destacados de la provincia Frisia, al norte de Holanda.
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