Hugo Chávez, presidente de Venezuela, tiene una gran habilidad para embelesar a las personas con ese don de gentes que posee y que le lleva a someterles a su parecer político. La siguiente prueba será el partido amistoso entre Venezuela y España de este martes en la ciudad de Puerto La Cruz, al noreste venezolano.
El controvertido presidente, gracias a su programa 'Aló Presidente' y las docenas de presentaciones ante las cámaras, es un consumado actor que domina los resortes histriónicos hasta hacerlos propios. En una de sus últimas emisiones, se contempló él mismo jugando con Maradona y Messi, algo que narraba con desparpajo: "Anoche me metí como Messi... lo que no vieron es el pase que yo le di a Guti". Chávez suele jugar partidos de béisbol con militares en Fuerte Tiuna, la principal base militar de Caracas. Allí no hay público, pero los retransmite la televisión estatal.
Al principio de su gobierno acudía a los grandes eventos deportivos, algo que ya no sucede para evitar exponerse a los abucheos de los asistentes por una u otra causa política. Con todo, no se amilana. Prometió un encuentro entre la escuadra campeona del mundo, España, y la local, llamada por sus colores "la vinotinto", encuentro que será un acontecimiento. En el país no se habla de otro tema. "Españoles temblad, que de goles los vamos a llenar", dijo en tono jocoso al mencionar la disputa del amistoso, que formará parte del ciclo de preparación de los venezolanos para la Copa América.
Seguridad por todo lo alto
En esta ocasión sí se espera la presencia del mandatario en el estadio José Antonio Anzoátegui de Puerto La Cruz, y en esta ocasión aparecerá para bañarse de gloria.
Con la intención de cubrir el evento, las autoridades deportivas invitaron a periodistas de España y América Latina, unos 200 según afirman, además de las más de 700 acreditaciones de profesionales. El partido, además de ser trasmitido para la península, contará con la cobertura directa de 26 países. La gloria de Chávez bien vale eso.
El campo será una fortaleza. La seguridad estará coordinada por el Ministerio de Interior integrando con los cuerpos de seguridad regional y local. Unos 3.400 funcionarios velarán por el correcto ingreso de los asistentes al interior del estadio. Habrá estrictas inspecciones para supervisar que las personas no entren con objetos prohibidos. Desde este lunes, todas las calles adyacentes al campo estarán cortadas y habrá 45 puntos de control desplegados en sus alrededores. El acceso estará restringido para quienes lleven pancartas que tengan palos o tubos, botellas y paraguas entre otros objetos.
En Venezuela el encuentro de este martes será una fiesta deportiva. La ilusión desborda. Hay colas de hasta once horas para conseguir una entrada.
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